Uno de los médicos testigos en la causa judicial abierta por el retraso de suministro de fármacos de hepatitis C y presidente de la asociación Batas Blancas, Evaristo Varo Pérez, sostiene que el tratamiento se conseguía en Galicia, "pero después de seis o siete meses", e incluso que la solicitud del medicamento se pedía en varias ocasiones porque "no había contestación". Así lo esgrimió ayer en la comisión de investigación del sistema sanitario público gallego.

Varo citó casos de cuatro pacientes. A uno de ellos "se le demoró seis meses y perdió la oportunidad de salvarse"; a otro "se le tuvo que pedir en dos ocasiones y cuando lo hicieron fueron siete meses después" y ya "había fallecido"; y el tercero falleció tras "cuatro meses pidiendo la medicación". El que sí sobrevivió, relató, había sido sometido a un trasplante de hígado y "a los 30 días se estaba muriendo". "En dos ocasiones pedimos la medicación, y a la tercera remitimos una carta a la conselleira de Sanidade (en aquel entonces, Rocío Mosquera)", tras lo cual "se le dio finalmente", explicó.

El presidente de Batas Blancas achacó la demora a "dos motivos": "O bien un recorte económico, o por maldad". Así, y descartando esta última, aseveró que "todas" las subcomisiones del resto de comunidades "respondían en menos de 30 días", y "en caso de virus C lo daban en menos de 15".

El diputado del PP Aurelio Núñez Centeno defendió que "sigue siendo muy difícil afirmar que el tratamiento, en esos casos (los enumerados por el presidente de Batas Blancas) podría salvar la vida". También afirmó: "Si algo se hizo mal, hay que corregirlo, pero entre eso y una investigación por homicidio hay muchos escalones por el medio".

También pasó por la comisión el jefe del servicio de Digestivo del Hospital de Montecelo de Pontevedra y miembro de la subcomisión de farmacia de la Hepatitis C, Juan Turnes Vázquez, quien justificó las "inseguridades" y la "precaución" de la subcomisión que autorizaba el medicamento porque en 2014 "no tenían toda la información necesaria". También negó haber sufrido presiones.

Por su parte, el especialista en Digestivo en A Coruña Manuel Delgado Blanco, coincidó con Turnes en la "poca información" de la que disponían entonces sobre los nuevos fármacos. Asimismo, tachó de "dramático" y "crítico" lo sucedido. Afeó la "pasividad" de las administraciones y la "excesiva politización" del caso, pero añadió que "todas las solicitudes" del fármaco realizadas por él mismo "fueron aceptadas y tramitadas con diligencia". "Si algo podía censurar de la Administración es la gran cantidad de uso compasivo" que se autorizó para recetar los nuevos fármacos, agregó.