El jefe del servicio de Digestivo del Hospital de Montecelo de Pontevedra y miembro de la subcomisión de farmacia de la Hepatitis C, Juan Turnes Vázquez, ha justificado las "inseguridades" y la "precaución" que mantenía este órgano al respecto del tratamiento de la enfermedad -cuyo retraso mantiene una investigación judicial abierta contra dos altos cargos del Servizo Galego de Saúde (Sergas)-, porque en 2014 "no tenían toda la información necesaria".

Así se ha pronunciado este miércoles en el Parlamento gallego, en el marco de la comisión de investigación de la sanidad gallega, a la que solamente asiste el Grupo Popular después de que la oposición (En Marea, PSdeG y BNG) la abandonase en protesta por el plan de trabajo aprobado únicamente por el PP.

En este contexto, Turnes Vázquez ha explicado que 2014 fue un año "demasiado complejo" para la Hepatitis C, puesto que el paradigma "cambió radicalmente" en diciembre de ese año, cuando la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó el nuevo tratamiento.

No obstante, el jefe de servicio de Digestivo del Hospital de Montecelo ha lamentado que la Administración central "reaccionó con lentitud" a esta situación y "pretendió continuar" con la estrategia anterior, en la que el medicamento Interferon "sigue siendo el núcleo" --se combinaba con otros--, a pesar de que la comunidad científica "estaba a favor de quitarlo".

"Todos éramos conocedores de lo que estaba llegando e iba a llegar en 2015", ha asegurado, para después explicar que no fue hasta ese mismo año cuando las recomendaciones clínicas incluyeron un grupo de pacientes con "necesidad urgente" para ser tratados. Hasta entonces, la subcomisión mantenía "inseguridades" sobre cómo podía funcionar.

No obstante, Turnes Vázquez ha valorado que en Galicia "no se denegó ninguno" de estos tratamientos, "y si se denegó alguno seguro que había un motivo objetivo" o un "criterio científico por el que no había carácter de urgencia".

"No existía ningún caso justificado de urgencia"

De este modo, el diputado popular Aurelio Núñez Centeno ha reivindicado que en 2014 en las guías "no existía ningún caso justificado de urgencia" para la utilización del fármaco. Ello, más las "sorpresas negativas" de 2015 y 2016, cuando los efectos secundarios obligó a "retirar" el tratamiento, fue "el motivo de la precaución inicial".

Además, el parlamentario popular se ha preguntado por qué están siendo investigadas dos personas "y no toda la subcomisión", al tiempo que ha criticado la "presión" a la que fueron sometidos los diputados del Partido Popular.

Al respecto, Turnes Vázquez ha negado que sufriese algún tipo de presiones, tan solo de su "preocupación" por los pacientes, si bien el órgano que evaluaba los fármacos no era secreto y "no trabajaba encapsulado". "¿Presión? Honestamente, de verdad que no. Si la hubiésemos recibido, yo hubiese abandonado la comisión", ha subrayado.

"Se nos dijo: este tratamiento no se puede dar porque es caro. Nosotros no decíamos: este paciente puede tratarse y este no. Decíamos: esta solicitud puede reunir todos los requisitos para acceder al medicamento como uso compasivo", es decir, un acceso al tratamiento antes de ser aprobado en España pero que se preveía su aprobación en breves.

Durante el turno de cierre, el miembro de la subcomisión ha valorado que las decisiones tomadas entonces "no se tomaron por una perspectiva puramente economicista", puesto que "ya era sabido que, a pesar de sus costes, el tratamiento era una inversión en salud". Por ello, ha apelado a "ir a 2014 con todo, con hechos de 2014 y conocimientos de 2014, no con lo que se sabe hoy".

"Poca información"

En la comisión de investigación de la sanidad gallega del Pazo do Hórreo también ha comparecido el especialista en Digestivo de la EOXI de A coruña Manuel Delgado Blanco, quien ha coincidido con Turnes Vázquez en la "poca información" de la que disponían entonces los facultativos.

"En octubre de 2014 probablemente podía estar equivocado, pero hoy es diciembre de 2018. En octubre de 2014 opinaba que era difícil tratar a determinados pacientes, hoy no", ha relatado, para después puntualizar que "decir que la pastilla lo curaba todo es una gran mentira".

Asimismo, ha tachado de "dramático" y "crítico" lo sucedido en aquellos años, al tiempo que ha afeado la "pasividad" de las administraciones y la "excesiva politización" del caso mientras "todas las solicitudes" del fármaco realizadas por él mismo "fueron aceptadas y tramitadas con diligencia". "Si algo podía censurar de la Administración es la gran cantidad de uso compasivo", ha añadido.

A renglón seguido, ha afirmado que "muchos profesionales trabajaron hasta altas horas de la madrugada pera gestionar" las solicitudes, puesto que el tiempo dado por los laboratorios, cuyas sedes centrales se situaban en Estados Unidos, era "cortísimo". "La Administración, en ese momento, se tenía que haber comunicado", ha criticado.

Así las cosas, el parlamentario popular Aurelio Núñez Centeno ha apuntado a que la situación "tensa" al respecto de la Hepatitis C se basa "en cuestiones más de sentimientos que de realidad", en las que "se dejó que la voz de determinadas personas se oyese más que la de los propios profesionales".

De este modo, el diputado ha reiterado su apoyo a los miembros de la subcomisión: "Un error sería valorar las cosas de 2014 con lo que conocemos en 2018". "Desde el principio insistimos en que una cosa era erradicar el virus y otra cosa curar las complicaciones del virus", ha añadido.