Ya no habrá que coger el bus o esperar a que el hijo tenga un momento libre para ir al oculista o el podólogo. De forma experimental, la Consellería de Política Social utilizará durante seis meses unidades móviles para desplazar a oculistas y podólogos que atenderán a los mayores de 55 años en veinte concellos del rural, sin que ellos tengan que moverse de su localidad. Solo tendrán que ir a dónde se ubique la unidad móvil, parecida a la que ya utiliza Sanidade como centro de salud ambulante. Si el programa tiene éxito, el departamento que dirige Fabiola García ampliará la iniciativa a otras localiades. La previsión es arrancar en los primeros meses del año.
Los oculistas revisarán y graduarán la vista de los mayores y los podólogos se encargarán de tareas de prevención, diagnóstico y tratamiento de las principales patologías del pie, como eliminación de dureza o control de uñas.
Los concellos elegidos para el ensayo serán Dozón, Forcarei, Campo Lameiro y Fornelos de Montes en Pontevedra. Y Leiro, Esgos, Bande, A Mezquita y Barco de Valdeorras, en la provincia de Ourense. En A Coruña, les toca a San Sadurniño, Paderne, Tordoia, Boimorto y Touro. Y en Lugo, los seleccionados serán As Nogais, Cervantes, Portomarín, Abadín y O Valadouro.
En los concellos de Pontevedra y A Coruña, en las mismas unidades móviles, también se ensayará la oferta de otro servicio durante tres meses: la atención a personas con demencias y sus familias.
Dos profesionales especializados en la atención a personas con Alzheimer y enfermedades neurodegenerativas realizarán pruebas de valoración cognitiva a los mayores y organizarán talleres de estimulación terapéutica. También habrá actividades de apoyo y asesoría a los parientes de estos enfermos sobre sus cuidados, su alimentación, ...
En los cinco concellos de Ourense y en los cinco de Lugo se probará otra actividad, al margen de oculistas y podólogos. Y también durante un trimestre. Un trabajador social ayudará a los mayores de estas localidades a leer la factura del agua y la luz, a entender las etiquetas de los alimentos y hacer gestiones básicas. También les asesorará en cuestiones bancarias, jurídicas e incluso farmacológicas y les informará de programas y ayudas de la Xunta y los concellos dirigidos al colectivo.
Las unidades móviles que se desplacen a estos concellos serán lo suficientemente amplias como para acoger a veinte personas en su interior. Tendrán luz, agua, calefacción, conexión a internet, elevador para discapacitados y todo el material necesario para que los profesionales puedan realizar su trabajo.
El programa piloto tendrá financiación europea y el objetivo es atender a las personas que viven en el rural sin disparar el gasto. En Galicia, el 36% de los habitantes tiene más de 55 años, y la previsión es que en 2030 sean un 14% más.
