Los expertos que trabajan para el Observatorio gallego de Dinamización Demográfica advierten que una de las "debilidades" que se deben corregir es la emigración de jóvenes gallegos "muy cualificados" y alertan además contra la "inestabilidad y la precariedad laboral, que afecta a una parte importante de la población". Estas recomendaciones forman parte del diagnóstico aprobado por el pleno de este órgano, que se reunió ayer en el Consello Económico e Social (CES), y que servirá de base para diseñar futuras medidas que ayuden a revitalizar la demografía de Galicia.

La inestabilidad y la precariedad laboral, junto con la existencia de "persistentes brechas salariales", contribuyen a retrasar la emancipación de los jóvenes. Por esa razón, los expertos instan a la Xunta a desarrollar políticas de acceso a la vivienda para jóvenes y a mejorar la "transición entre formación y empleo", así como a impulsar políticas del retorno y de retención y captación del talento.

El documento propone elevar la tasa de graduados en Formación Profesional y adaptar a la estructura productiva gallega los planes de formación dual, que no están consiguiendo los objetivos propuestos.

Los expertos de los grupos de trabajo creados en el seno del Observatorio Gallego de Dinamización Demográfica apuntan además como una de las flaquezas a tener en cuenta la excesiva responsabilidad que tienen las familias en la atención y cuidado de niños y depedientes. De hecho, da un un dato: el 72% de las personas que cuidan dependientes pertenecen al propio hogar.

Para corregirlo proponen reforzar los servicios de atención y cuidado a menores, mayores y dependientes. Además reclaman "una financiación estable" de los servicios dedicados a las familias. Critican, por ejemplo, "la fuerte dependencia de fondos europeos para llevar a cabo políticas activas de empleo" y abogan por "racionalizar y optimizar los servicios públicos".

En cuanto al abandono del rural, el documento aprobado ayer advierte que hay "un déficit de ordenación de los usos del suelo, lo que incrementa la conflictividad entre propietarios y lleva a un progresivo abandono del suelo".

Entre las amenazas que hay que tener en cuenta, los expertos señalan "la pérdida o falta de valores de las familias" que repercute en la protección de los miembros más vulnerables.