La Mesa del Congreso ha acordado este martes tramitar por el procedimiento de urgencia y en lectura única la proposición de ley del Parlamento gallego para traspasar a la Xunta la autopista de peaje AP-9 pero no ha sido por unanimidad, ya que Ciudadanos ha votado en contra.

Esta iniciativa, que fue aprobada por unanimidad en Galicia, fue tomada en consideración por el Pleno del Congreso la pasada semana con el único voto en contra de Ciudadanos, que la considera un "regalo electoralista".

En Marea, con el apoyo del Grupo Mixto, solicitó que la proposición de ley fuera tramitada por el procedimiento exprés, una petición que se ha debatido en el órgano de gobierno de la Cámara Baja y que ha sido aceptada, según indicaron a Europa Press fuentes parlamentarias.

El procedimiento de urgencia supone acortar a la mitad los plazos de enmiendas, mientras que la lectura única supone solventar todos los trámites parlamentarios (ponencia, comisión y Pleno) en una semana, y todo en sesión plenaria. Ciudadanos ha votado en contra alegando esta vía exprés se está generalizando en exceso.

Así las cosas, la tramitación parlamentaria del traspaso de la AP-9 se podría resolver en febrero o marzo, siempre y cuando no haya dilaciones por prórrogas del plazo de presentación de enmiendas.

Sin embargo, la aprobación de esta iniciativa legal no supondrá la transferencia automática de la titularidad de la vía a Galicia, pues el propio texto recoge que se abrirá un plazo máximo de seis meses para que Xunta y Gobierno central negocien los términos de la cesión en una comisión bilateral.

La Xunta presidida por Alberto Núñez Feijóo ya dejó claro que solo aceptará la transferencia si el Ejecutivo central asume los compromisos de gasto vinculados a la AP-9, como la rebaja del peaje de Rande o determinadas obras como los accesos a Vigo.

Además, PP y PSOE insinuaron en el Congreso su rechazo a mantener en la ley la opción del rescate de la concesión, que expira en 2048, para que la AP-9 pasase a manos públicas. Esta posibilidad fue retirada de otras proposiciones aprobadas por el Parlamento gallego también por unanimidad en una estrategia de sortear el veto del anterior Gobierno central, presidido por Mariano Rajoy (PP).

Tras la moción de censura, el Gobierno de socialista Pedro Sánchez autorizó el debate en verano y al Congreso llegó la primera iniciativa aprobada en Galicia, que sí recoge la opción del rescate.