En plena polémica por la dimisión de una veintena de jefes de centros de salud de Vigo por el "deterioro" de la asistencia sanitaria en atención primaria y con un "runrún" entre los médicos de familia de Ourense, que también perciben dificultades en este nivel asistencial, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acompañó ayer al máximo responsable de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, en la presentación del proyecto de ampliación del Hospital Universitario de Ourense, que culminará con la reforma del Materno Infantil.

En ese foro no solo destacó que el proyecto de ampliación contribuirá a "mejorar el día a día de los profesionales, pacientes y familiares", sino que enfatizó que la "apuesta" de la Xunta por las infraestructuras sanitarias también beneficia a atención primaria, y como prueba alegó la construcción de ocho nuevos ambulatorios -A Merca, Entrimo, Vilar de Santos, Vilamarín, A Peroxa, O Couto, Barbadás y Pontedeva-, a los que se sumarán otros dos -Paderne de Allariz y Pereiro de Aguiar- y la reforma de otros cinco -Carballeda de Avia, A Rúa, Muíños, Gomesende y O Bolo- solo en la provincia.

Según destacó ayer Núñez Feijóo, todas estas infraestructuras hacen posible que entre un 15 y un 18% de los ourensanos tengan a su lado un centro de salud nuevo o renovado, informa la Xunta.

"El compromiso con la sanidad es un compromiso con los gallegos en cualquier sitio que vivan", proclamó Feijóo, quien garantizó que el Gobierno seguirá trabajando para mejorar la sanidad, una labor que está "inacabada", al igual que ocurre en medicina donde siempre hay "avances, nuevos tratamientos e innovación", informa Efe.