Galicia no es Holanda. Los partos en casa en la comunidad apenas suponen el 0,2 por ciento de todos los alumbramientos que se producen en un año, pero existen: en 2017 fueron un total de 29 con asistencia sanitaria y otros diez sin ella, según informa el Instituto Nacional de Estadística. Tampoco es Francia, con 518 casos de sarampión y una muerte el año pasado y menos de un 84% de niños que no reciben la segunda dosis de la triple vírica: en Galicia superan el 92%. Y tampoco es Estados Unidos, donde la educación en casa es una opción regulada, pero casos haberlos haylos.

Las cifras en Galicia hablan de excepciones, pero aun así existe un número de progenitores que cuestionan el modelo imperante en cuanto a educación, atención sanitaria y crianza de los niños, y buscan alternativas por las que no les importa, como le ocurrió a una madre de Vigo que quería educar a su hijo en casa, llegar incluso a juicio. En esas decisiones podría influir, según varios expertos, su modo de formarse e informarse -con el "efecto multiplicador" de las redes sociales, como apunta el jefe de servicio de Ginecología del CHUO, José Luis Doval-, que exista una "excesiva medicalización" del alumbramiento (oxitocina, cesáreas, episotomías...), como señala la decana de Sociología de la Universidade da Coruña, Raquel Martínez Buján, o una exaltación de lo "natural", a veces de forma "acrítica", como apunta la catedrática de Filosofía Moral y Política en la Universidade de Santiago, María Xosé Agra, y comparte el jefe del Servicio de Pediatría del CHUS, Federico Martinón-Torres, cuando señala que no se utiliza "adecuadamente" ese adjetivo.

"Es como hablar de medicina y de medicina natural. Solo hay una medicina, la que es seria; lo otro no es medicina", alega este pediatra. "Básicamente es un tema de información y de educación y de conceptos erróneos", proclama en relación con quienes eligen no vacunarse. Son decisiones, añade, "no basadas en evidencia científica". "No digo que sean malintencionadas", indica, pero "hay decisiones que tienen que ser técnicas". Para este médico, "cuando vas a hacer una casa, puedes orientar, pero la ejecución la pones en manos de quien sabe y es lo mismo para las demás cosas". En esa línea este especialista defiende "confiar en el personal que lo hace todos los días, no en el opinador o el que está internet escondido detrás de un sobrenombre y que te dice lo que quieres oír, pero al que no le importa nada lo que te pueda pasar".

Prevenir

Este pediatra considera que aunque en Galicia quienes no inmunizan a sus hijos sean una minoría, la "experiencia" por lo que está ocurriendo en Europa -hasta la propia OMS advirtió de que el año pasado murieron 110.000 personas en todo el mundo por la "insuficiente cobertura vacunal" y puso al viejo continente en su punto de mira- es que este tipo de fenómenos, en los que percibe también "cierta moda", "se incremente". Considera que en esto también hay que "prevenir" y aboga por "proteger" a los que "lo hacen bien" y "asegurarnos de que no cambian de bando".

El ginecólogo José Luis Doval también considera, en lo que al parto natural se refiere, que existe "un runrún de vivir natural, de medicina natural, alternativas naturales... en principio muchas veces con informaciones no contrastadas", a lo que se añade, dice, "un efecto multiplicador" de las redes sociales, que también sirven para disuadir, como el caso del bebé fallecido esta semana, aunque no cree que el fenómeno vaya a más porque, alega, en el servicio que dirige en Ourense se mantiene la demanda de epidurales de hace 20 años. Apunta que el parto en casa como opción "personal" es "respetable" si es de bajo riesgo, atendido por sanitarios con experiencia y si incluye transporte a un hospital en menos de media hora si hay complicaciones.

Otra forma de criar

La socióloga Raquel Martínez Buján, quien prefiere no hacer pronósticos sobre el futuro, considera que "van en un paquete" la filosofía tras movimientos como "el parto es nuestro", la crianza con apego (pecho a demanda, colecho...) y "formas alternativas de pedagogía, que buscan padres y madres que se quieren involucrar en la educación de los hijos". Cree que el parto en casa se puede relacionar con nuevas filosofías de la crianza, como la crianza con apego, que surgen, explica, "en un período en el que empiezan a cuestionarse con firmeza los saberes occidentales". Considera que esto se produce en un contexto donde la población "está más formada", con las mujeres tomando "conciencia con más fuerza en determinados sectores sociales de sus posibilidades" y donde se da como "una vuelta a valores más ancestrales en contra de la excesiva medicalización del parto".

También la profesora de la USC María Xosé Agra percibe tras los partos en casa una "crítica cada vez más creciente a prácticas abusivas y excesiva medicalización", hasta el punto, señala, de que se habla de "violencia obstétrica", que insta a eliminar. Por lo que respecta al rechazo de la vacunación, considera que se debe distinguir posiciones en contra de la "excesiva medicalización en nuestra sociedad" de las que pueden ir en lo que denomina "línea romántica/naturalista", que considera "discutible".

Esta docente añade asimismo que en los últimos años hay una tendencia "naturalista" que "en muchos casos muestra una visión acrítica, de ensalzamiento de lo natural, que en lo tiene que ver con las mujeres muchas veces vuelve sobre una idea romántica/esencializadora (por ejemplo el amamantamiento casi obligatorio, la propia idea de maternidad...) contra la que el feminismo luchó tradicionalmente".