La Xunta volverá, cinco años después, al mercado tradicional de la deuda, aunque lo hará de forma gradual, compatibilizando los préstamos con entidades financieras con el recurso, hasta ahora en exclusiva desde el año 2015, al Fondo de Facilidad Financiera (FFF), en el que es el Estado el que presta dinero a la comunidad a través del Tesoro. Para 2019, el Gobierno gallego tiene previstas emisiones por importe de 1.700 millones de euros. Galicia emprende así un camino que han iniciado también Andalucía o Madrid.
"La comunidad autónoma decide ahora volver a los mercados por la mejora de las condiciones de los propios mercados, donde hay abundante liquidez y por la conveniencia de estar en mejores condiciones para afrontar la supresión de los mecanismos de facilidad del Estado para la financiación", explica la Consellería de Facenda.
Hasta 2014, Galicia se financió con normalidad en los mercados financieros. En plena crisis económica, siguió confiando en sus posibilidades antes que acudir al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) del Estado, ya que esta última fórmula suponía quedar bajo la tutela del Ministerio de Hacienda, que es quien concedía los préstamos con los que atender las necesidades de cada territorio.
Sin embargo, en 2015 se creó un nuevo mecanismo, el Fondo de Facilidad Financiera, pensado para las comunidades que cumplían con los objetivos de estabilidad presupuestaria y de déficit, de forma que estos territorios podían acceder a los fondos, también del Estado y en condiciones muy ventajosas, sin tener que quedar bajo la tutela de nadie.
Durante los años 2015, 2016, 2017 y 2018, Galicia recurrió en exclusiva a este mecanismo, renunciando el mercado tradicional. Recibió en ese cuatrieno 8.363 millones de euros procedentes del Tesoro y ha devuelto, a 30 de junio, 2.209 millones de euros, por lo que adeuda todavía 6.154 millones.
En este mismo periodo, el Gobierno inyectó al conjunto de las autonomías 262.012 millones de euros, de los que actualmente quedan como saldo vivo 174.377 millones.
Y en 2019, la Xunta retornará de forma gradual a los mercados financieros para emitir 1.700 millones de euro en deuda. Una vuelta progresiva que es posible porque además Galicia cumple las exigencias impuestas por Hacienda, como respetar los objetivos de estabilidad presupuestaria o pagar en plazo a los proveedores.
La parte que se financiará en los mercados todavía no está cerrada, pero es posible que se distribuya al 50% entre las entidades financieras y el Fondo de Facilidad Financiera. De hecho, el Gobierno central cuenta con poder inyectar en 2019 algo más e 25.000 millones entre las autonomías, sumando los dos mecanismos habilitados durante la crisis.
