La economía de Galicia empieza a "estancarse". Así lo advierte el Foro Económico de Galicia, que advierte que durante el tercer trimestre de este año se "consolidó" la ralentización en el ritmo de crecimiento económico de la comunidad autónoma.

El coordinador del estudio, Fernando González Laxe, se mostró, en todo caso, "optimista" por el comportamiento de cuatro sectores, que tienen un "efecto arrastre" sobre el resto de la economía. Se trata del naval (tras la noticia de la construcción de las fragatas en Ferrol), la automoción, el textil y la agroalimentación.

Sin embargo, junto a él, el coautor del documento Patricio Sánchez advirtió de que la "auténtica preocupación" dentro del mercado laboral gallego es la pérdida de población activa.

Por su parte, el también economista José Francisco Armesto trasladó algunos "deberes" a la Xunta, como "más esfuerzo" para que invierta o incentive y ayude a las empresas "dispuestas" a hacerlo en I+D+i.

El director del Foro Económico, Santiago Lago, advirtió del "demoledor" gráfico que deja la evolución de la población en la comunidad, algo "preocupante", y también avisó de que la crisis "agravó" durante estos años "el problema" del tamaño de las empresas gallegas.

González Laxe ha apostado por "mirar lo que hacen otros" que sí captan personas y empresas, como es el caso del norte de Portugal, a través de incentivos fiscales, por ejemplo.

Lago agregó que, "en contra del discurso" que se escucha en ocasiones, "no es verdad" que haya en Galicia "más riesgo de pobreza que antes de la crisis". "Estamos hoy mejor que antes de la crisis en Galicia, no así en España", subrayó.

España

Con todo, resaltaron que Galicia crece "por encima de la media española" y el director del Foro Económico espera acabar el año en el entorno del 2,8 o 2,9% de crecimiento. Será, concluyo, un ejercicio "bueno en el terreno macro", si bien la recuperación en el mercado laboral no llegará hasta "finales de 2019-2020", de acuerdo con lo apuntado por Armesto.

Las explicaciones que da el estudio a la "consolidación de la ralentización del ritmo de crecimiento" de la economía son dos: por un lado, la "sensación de guerra comercial" y la inestabilidad por las políticas monetarias, que afectan a los sectores exportadores e importadores gallegos; y, por otro, la "incertidumbre por la negociación del brexit", con Galicia "expuesta de manera indirecta".