Uno de cada tres gallegos (el 32,8 por ciento) con edades comprendidas entre los 15 y los 64 años dice haber probado el cannabis alguna vez en su vida. Si lo que se les pregunta es si consumieron alguna vez esta sustancia durante el último año, la respuesta es positiva en casi uno de cada diez casos (el 9,3 por ciento) y quienes responden que sí a si lo hicieron durante el último mes alcanzan un 7 por ciento, el segundo porcentaje más elevado desde 2005. Con todo, todas estas son cifras inferiores a las que se registran para el conjunto del Estado, donde el cannabis es también la droga ilegal más recurrente con un 35,2% de personas que la probaron en alguna ocasión, aunque a mucha distancia de Baleares, donde quienes la conocen superan el 48%, o Euskadi, con casi el 45%.

Así lo reflejan los datos de la encuesta EDADES 2017-2018, del Plan Nacional sobre Drogas, con 1.240 entrevistas en Galicia y más de 21.000 en todo el Estado, que también permite constatar cómo el fenómeno ha ido a más desde 2005, cuando la investigación estatal recogía un 22,5 por ciento de gallegos de 15 a 64 años encuestados que habían consumido cannabis alguna vez en la vida, un 7,6% en los últimos doce meses y un 5,7% el último mes.

Aunque el Ministerio de Sanidad no aporta más datos específicos para Galicia y el resto de comunidades, sí explica que en general el porcentaje de menores que consumieron cannabis el último año duplica al de quienes lo hacen pasados los 45 años. Un estudio realizado entre adolescentes en Galicia por la Universidade de Santiago muestra que en Galicia unos diez mil jóvenes admitieron haberse fumado algún porro en el último mes y que más de 4.000 realizan un consumo de riesgo.

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2005 fue el último ejercicio antes de la entrada en vigor de la primera legislación antitabaco, que parece haber perdido efecto a medida que pasan los años a la hora de disuadir a nuevos consumidores. Porque también experimenta un repunte el porcentaje de gallegos que se declaran fumadores diarios, al pasar del 28,1% del estudio de 2013 al 30,9% medido ahora.

No obstante, Galicia está por debajo de la media estatal en casi todos los parámetros que analiza el Gobierno: en el consumo en los últimos doce meses (38,9% frente a 40,9%), en el de los últimos treinta días (36,2 frente a 38,8%) y en el diario (30,9% frente a 34%). Los gallegos solo ganarían en la categoría de quienes han fumado alguna vez en su vida, pero a mucha distancia: lo admite un 77,9%, y la media estatal está en un 69,7%.

Galicia también marca la diferencia en cuanto a la edad de inicio en esta sustancia: está en 20 años para los fumadores habituales, cuando en España es del 18,6. Es la segunda más elevada tras Navarra, con 20,4. No ocurre lo mismo con el cannabis, cuya edad media de inicio está en los 18,5 en Galicia, ligeramente por encima de la estatal (18,4). En el caso del tabaco, la primera vez se adelanta a los 16,8 años, también por delante del conjunto autonómico (16,6). Sin embargo, la sustancia más madrugadora entre los gallegos es el alcohol, en la que se estrenan a los 16,5 años (en este caso, por detrás de los 16,6 estatales).

El alcohol es una de las sustancias que más ha preocupado a los expertos en prevención de drogodopendencias en los últimos años, aunque ahora el fantasma del cannabis asome por su horizonte. Los datos medidos en la encuesta EDADES para Galicia muestran en esta última edición casi un punto menos que en 2013 entre los que dicen haber tomado alcohol alguna vez, un 94,4% de los gallegos de entre 15 y 64 años, y también caen (poco más de medio punto) quienes se han tomado una copa en el último mes, que son dos de cada tres gallegos en estas franjas de edad (66%).

Donde se ve una reducción más destacada con respecto a las cifras reunidas en 2013 por el Plan Nacional de Drogas es en los consumos excesivos. Los porcentajes son más bajos entre los que admiten emborracharse el último año (del 21,9% al 15,9%), entre quienes practicaron el mes previo atracones de alcohol o "binge drinking" (del 16,2% al 13,9%) y entre los que se animaron a practicar botellón durante el último año (del 10,5 por ciento al 8,4 por ciento).

Galicia no es ajena a la tendencia estatal. En el Estado, se estabilizaron casi todos los consumos, excepto del tabaco y del cannabis.