La crisis interna de En Marea se ha enquistado un poco más esta tarde. El comité electoral, controlado por el sector crítico, rechaza que cesen en sus responsabilidades los miembros que, según la coordinadora, accedieron sin autorización al censo de las primarias, que están suspendidas temporalmente. Ayer, el portavoz de la dirección, Gonzalo Rodríguez, había asegurado que eran dos las personas del comité electoral que habían accedido al censo y a las que se les iba a pedir la revocación. Pero hoy, al comité de garantías, reunido en estos momentos para tomar una decisión y dominado por los afines a Luís Villares, la coordinadora llevó la propuesta para que cesaran tres miembros.

El comité electoral, por su parte, acaba de explicar que fueron dos los integrantes que tuvieron acceso al censo y que estaban facultados para hacerlo por el plenario de En Marea, por lo que considera que no se cometió irregularidad alguna y que por tanto no hay lugar para la revocación. Además, aseguran que aunque la comisión de garantías inice el proceso, su consumación requiere de un proceso muy complejo que incluye la celebración de un plenario y que en todo caso, no afecta al proceso de primarias.

Sobre las elecciones suspendidas para elegir a la nueva dirección, el comité electoral considera que se pueden hacer este fin de semana si se implantan a tiempo las medidas de seguridad adicionales que reclama la coordinadora, pero que para el comité electoral no son imprescindibles.

No obstante, el comité electoral acusa a la coordinadora de tener "secuestrado el censo y el proceso electoral".