El 52 por ciento de los gallegos es partidario de legalizar la venta de marihuana, por encima de la media estatal del 47 por ciento. Pero mayor es el porcentaje de población en Galicia que cree que debería permitirse el uso médico de esta droga: un 79,6 por ciento.

En junio de este año Canadá legalizó el cannabis y reabrió el debate en España sobre la pertinencia de levantar la prohibición sobre esta sustancia. Podemos propone, de hecho, imitar a los canadienses.

Sin embargo, la decisión no es sencilla. La comunidad científica no se pone de acuerdo sobre los beneficios y posibles daños del cannabis. Algunos defienden su uso terapéutico para aliviar el dolor en enfermedades como la esclerosis múltiple, inhibir las náuseas que padecen los enfermos de cáncer y sida que son sometidos a quimioterapia y atenuar los espasmos y las contracciones de pacientes con epilepsia o el párkinson. Y además se alega que es menos dañino que el tabaco.

Pero entre los detractores, advierten que la marihuana puede provocar deficiencias cognitivas y un aumento del riesgo de desarrollar problemas psiquiátricos.

Según el Barómetro del CIS, los vascos y los navarros son los más favorables a la legalización de la marihuana -con un apoyo del 64 por ciento y del 58,5 por ciento, respectivamente-.

Galicia es la sexta comunidad donde hay un mayor porcentaje de partidarios de levantar la prohibición que pesa sobre la venta del cannabis. Por el contrario, aragoneses (con solo un 27,1 por ciento de apoyos) y murcianos (con un 31,4 por ciento) son los más reticentes.