Las familias con hijos en la escuela concertada no pueden desgravar las cuotas que pagan, en forma de donativos, a estos centros. La Agencia Tributaria ha reclamado ya a un contribuyente asturiano que devuelva las cantidades deducidas en su declaración de la renta por las aportaciones realizadas a una congregación religiosa por la escolarización de sus hijos. Así lo desveló el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) la semana pasada, lo que hizo saltar las alarmas. La práctica totalidad de los padres gallegos que envían a sus hijos a un colegio concertado abonan una cantidad mensual en concepto de donaciones a la fundación que gestiona el centro y están convencidos de que esta cuota, que recalcan que es totalmente voluntaria, se puede desgravar. Sin embargo, los inspectores de Hacienda advierten que, aunque puede haber excepciones, en la mayoría de los casos estas aportaciones no se pueden considerar donativos puesto que existe una contraprestación y, por lo tanto, no se puede deducir en el IRPF.

En Galicia hay 292 colegios concertados y tienen escolarizados a unos 80.000 estudiantes, casi un tercio de todo el alumnado de Infantil, Primaria y ESO de la comunidad gallega.

Estos centros reciben financiación pública y por ley no pueden cobrar cuotas a los padres a cambio de su escolarización. Sin embargo, en los últimos cinco años, debido a los recortes presupuestarios, las subvenciones se redujeron casi un 4% (unos diez millones menos) hasta quedarse en 242,9 millones de euros, lo que representa un 60% del dinero que obtienen estos colegios.

Aportaciones

Las escuelas concertadas completan esos ingresos pidiendo a los padres aportaciones, siempre voluntarias, en forma de cuota que puede ascender a 40 euros mensuales, a las que suman el cobro de otros servicios complementarios como actividades extraescolares, el transporte escolar o el comedor.

En los últimos años, sin embargo, la crisis también hizo mella en las familias y para animar a los padres a abonar esta cuota voluntaria se le dio forma de donativo, para que pudiesen desgravar a Hacienda. Sin embargo, las donaciones solo son deducibles si se hacen a través de una fundación y de ahí que muchos colegios constituyesen estas entidades para dar amparo legal a los donativos. La deducción puede ser de hasta el 75% para los primeros 150 euros y un 30% para el resto.

Pero la Agencia Tributaria reclamó a una familia asturiana la devolución de 337,5 euros desgravados por el pago mensual de 49 euros a una colegio concertado por cada uno de sus hijos. Técnicos de Hacienda advierten que no hubo cambio de criterio y que estas aportaciones no se podían deducir ni en el pasado ni en el presente. Sin embargo, hasta ahora Hacienda no había puesto el foco en la enseñanza concertada.

Y los padres gallegos están convencidos en que estos donativos son desgravables. "No hay ningún problema. Se hace a través de una fundación, es totalmente voluntario y no se paga por nada en concreto", defiende Vanesa Villa, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos del Suroeste de Galicia (SURGAPA), que aglutina a padres de la concertada.

Sin embargo, el secretario general de los técnicos de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo, advierte que, "aunque habría que analizar caso por caso", los pagos que se hacen a muchas de estas fundaciones no se pueden considerar donativos y, por lo tanto, no son deducibles. Así, explica que las donaciones deben ser "puras, libres y gratuitas". Es decir, tienen que ser voluntarias y no recibirse ninguna contraprestación a cambio. Y así explica que si se trata de un donativo "no tiene sentido que se abone siempre el mismo importe y tampoco puede estar vinculada a la escolarización del alumno". "Hay que preguntarse si cuando acaba el colegio el niño siguen pagando la donación o ya no", advierte Mollinedo.

Desde la patronal de los colegios concertados, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), niegan que se cobren donaciones a las familias porque sería una irregularidad. "Otra cosa son las fundaciones", explica su portavoz Alfonso García Sanmartín. Según explica, lo que sí se cobra a los padres son servicios como el transporte o el comedor escolar y advierte que esto está supervisado por la Xunta.

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