Cinco años y cuatro meses después del siniestro ferroviario en el que perdieron la vida 80 personas y otras 144 resultaron heridas, el juez Andrés Lago ha cerrado la instrucción del caso por segunda vez. Si hace tres años solo consideraba al conductor del convoy, Francisco José Garzón Amo, como único imputado, en el auto emitido ayer "equipara" ahora a Adif, empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento, en responsabilidad al considerar que "no cumplió" con su "deber" y que "no hizo todo lo posible para mitigar el riesgo" en la curva de A Grandeira, donde descarriló el tren. En concreto, el instructor del caso Alvia considera que la evaluación de riesgos le competía a la Dirección de la Seguridad en la Circulación de Adif, ocupada por Andrés Cortabitarte en el momento de puesta en funcionamiento de la línea, por lo que acuerda que se siga la causa contra este y contra Garzón Amo al entender que hay indicios para considerarlos culpables de 80 delitos de homicidio por imprudencia grave profesional y 144 de lesiones, una calificación "provisoria".

Con el auto emitido ayer se abre un plazo de diez días para recursos, formular escritos de acusación para solicitar la apertura del juicio oral o para pedir el sobreseimiento de la causa. Con dicha resolución Lago Louro concluye una investigación compleja que arrancó en manos de otro magistrado, Luis Aláez, y que ya cerró una vez, hace tres años, aunque luego la Audiencia Provincial de A Coruña ordenó su reapertura al entender que debía analizarse si existía "un riesgo excesivo en la curva" y si debería hacer sido "paliado hasta límites razonables".

En lo que respecta al conductor, el magistrado sigue en la línea inicial al estimar que la "causa directa, inmediata y que decididamente desencadenó el desgraciado accidente fue el exceso de velocidad derivado de una conducción negligente" por parte del maquinista, a quien reprocha una conducción "desatenta a las circunstancias de la vía y a su señalización" debido a una llamada del interventor que se prolonga, sostiene, "más de lo estrictamente necesario".

No obstante, para el magistrado, a partir de aportaciones periciales y según apunta en el auto, "se puede inferir que, además de la imprudencia grave del maquinista del tren, existen indicios suficientes para estimar que, al menos por parte de Adif que finalmente desembocó en el resultado producido".

En la resolución notificada ayer, Lago Louro considera que existía una situación de riesgo consistente en el posible descarrilamiento en la curva por exceso de velocidad, que dicho riesgo era "evidente" y que fue "convenientemente detectado y comunicado a Adif" y que el gestor ferroviario "tenía la obligación normativa y técnica de evaluar y gestionar dicho riesgo hasta hacerlo tolerable".

"Adif", proclama la resolución judicial, "no cumplió con su deber habiendo tolerado la exportación del riesgo al maquinista sin efectuar una previa valoración integral de la línea que protegiese a los usuarios frente al posible fallo humano, lo que, en términos de contribución causal al resultado, equipara dicho incumplimiento a la imprudencia del maquinista".

Para el juez, la Dirección de Seguridad en la Circulación de Adif, en aquel momento ocupada por Andrés Cortabitarte, era la que debía ocuparse de la evaluación de riesgos y tomar las medidas necesarias para mitigarlos y de ahí que esté imputado junto al conductor. Según el juez, "existen indicios suficientes para concluir que la Dirección de Seguridad en la Circulación de Adif, a quien en principio compete la labor de evaluar los riesgos inherentes a la circulación, no cumplió con dicho cometido generando y tolerando una situación de riesgo que finalmente cristalizó en el accidente que costó la vida y a la salud a múltiples usuarios el pasado 24 de julio de 2013".

Tanto el maquinista como Cortabitarte ya figuraban como investigados durante la instrucción, al igual que otras cinco personas que han sido desimputadas. La Plataforma de Víctimas Alvia 04155 y la defensa del maquinista anunciaron ayer que prevén recurrir el auto. El letrado de Garzón, Manuel Prieto, cree que "no se ha profundizado lo suficiente". "Con respecto a mi defendido los argumentos no han cambiado", indica, y apunta que "hay muchas más evidencias de fallos de otros sistemas". También el presidente de las víctimas, Jesús Domínguez, lo ve "insuficiente", mientras la eurodiputada del BNG Ana Miranda considera que no se ahonda en las causas.