La UE exige que a partir de diciembre de 2020 se recicle el 50 por ciento de la basura. Quedan poco más de dos años y Galicia todavía está lejos de ese objetivo. En la comunidad autónoma solo se reutiliza el 14,8 por ciento de los residuos que se generan, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Galicia solo separa para reciclar un total de 164.769 toneladas del conjunto de 1.110.000 toneladas que se generaron en 2016. La tasa de reciclaje de la comunidad autónoma está además por debajo de la media estatal que se sitúa en el 17,4 por ciento.

Las comunidades que más basura separan son Navarra, que supera el 42 por ciento, País Vasco, con con el 32 por ciento y Cataluña, con el 31 por ciento.

Pero la comunidad gallega no solo está lejos de los objetivos fijados por la UE, sino que además en los últimos años ha reducido su tasa de reciclaje. Según los datos del INE, en 2010 la recogida selectiva era del 15,7 por ciento y ahora se ha rebajado al 14,8 por ciento.

En Galicia se separan los envases y el plástico, el vidrio y el papel, pero la mayor parte de la basura orgánica se mezcla con otros desechos no reutilizables. Para aumentar el nivel de reciclaje es fundamental separar los biorresiduos y dedicarlos a compost.

Las plantas de compostaje de Nostián, en A Coruña, O Barbanza y O Morrazo prestan ya servicio a estas comarcas, y Sogama, en Cerceda, acaba de abrir también sus propias instalaciones para recoger la basura orgánica de los concellos limítrofes, pero la mayoría de ayuntamientos gallegos no disponen de un servicio para el tratamiento de los biorresiduos.

El Plan de Xestión de Residuos Urbanos preveía la apertura en Galicia de diez plantas de compostaje para avanzar en el objetivo de alcanzar el 50 por ciento del reciclaje, pero la Consellería de Medio Ambiente da por hecho que no se construirán por falta de iniciativa privada y municipal. Como alternativa propone aprovechar las instalaciones de compost ya existentes en las industrias del sector agroalimentario.

A pesar de que Galicia recicla poco, la basura que se genera en la comunidad autónoma se redujo un nueve por ciento en los últimos seis años. Además, la autonomía gallega fue la tercera en la que se recogió menos cantidad de residuos per cápita en 2016, con un total de 409,3 kilogramos por habitante.

Bajó sobre todo el volumen de plásticos que se tiran a la basura, un 84 por ciento desde 2010, y también papel y cartón, que cayó un 26 por ciento.

Sin embargo, se ha registrado un fuerte incremento de equipos eléctricos y componentes electrónicos que acaban en la basura. De 784 toneladas que se generaban hace seis años, ahora se desechan más de 5.000 toneladas.