La sanidad se ha convertido en campo de batalla política desde que la crisis generó recortes que afectaron a uno de los principales servicios públicos. Las quejas por la falta de médicos y los reproches por el control de la comisión de investigación ad hoc creada en el Parlamento sirvieron ayer de contexto para que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunciase que hoy se aprobará la convocatoria de 1.461 plazas en las oposiciones de sanidad de este año, que se celebrarán en 2019.

La cifra es ligeramente inferior a las 1.616 del año pasado, de las que 820 correspondían a la tasa de reposición para cubrir jubilaciones y 796 a la estabilizaciones de personal temporal. A esa convocatoria finalmente se añadieron 541 puestos más pendientes de 2016. Precisamente el sábado se celebran oposiciones en Silleda con 1.010 aspirantes a alguna de las 241 plazas ofertadas de médico de familia.

El Consello de la Xunta aprobará hoy la oferta pública de empleo sanitaria de este año y previsiblemente detallará la distribución de puestos para conocer cuántos se vinculan al plan de estabilización 2017-2020 pactado con los sindicatos para rebajar, con 5.000 plazas, del 8% al 5% la tasa de interinidad.

De esa forma pretende también rebajar las inyecciones extra de fondos que cada año necesita el Sergas para cubrir bajas o vacaciones y que el año pasado rozaron los 36 millones. En agosto de este ejercicio, Sanidade ya precisó 31,9.

La situación sanitaria enfrentó ayer a Feijóo con el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, que aseguró que "no es una prioridad" para la Xunta, esgrimiendo las protestas de personal de los Puntos de Atención Continuada (PAC), de las emergencias del 061 o de las urgencias del hospital de Santiago. Concretó, además, que el sistema contará en 2019 con 1.250 profesionales menos que en 2009, cuando Feijóo llegó a la Presidencia.

Su foco, sin embargo, apuntó al enfrentamiento existente en la comisión de investigación sobre los recortes sanitarios impulsada por una oposición que se retiró de la misma al entender que el PP vetaba sus propuestas de comparecencia. "Tienen alergia a saber qué está ocurriendo", afeó Leiceaga.

Feijóo negó los datos del socialista y aseguró que la sanidad contará con 1.500 profesionales más, si bien el Instituto Galego de Estatística recoge que, entre julio de 2009 y julio del año pasado, últimos datos disponibles, la Xunta ganó 482 trabajadores sanitarios hasta alcanzar los 26.407.

"Tenemos la mejor sanidad pública que tuvo nunca Galicia", aseveró Feijóo, que reprochó a Leiceaga la huelga sanitaria en Andalucía, donde gobierna el PSOE, e incluso la de la televisión pública, a pesar de que en también existen paros en la CRTVG.

Vigo

Feijóo lamentó que la oposición abandonase las dos comisiones de investigaciones que propuso: la de sanidad y la vinculada al accidente de O Marisquiño -de esta se ausentó el PSdeG-. "La pregunta no es para qué sirve el Parlamento, sino para qué sirve el PSOE", espetó el jefe del Ejecutivo, que acusó al concello de Vigo de no haber querido suministrar agua al hospital Álvaro Cunqueiro y añadió que las acusaciones de privatización sobre el centro fueron "la mayor mentira en 30 años de autonomía".

Luís Villares (En Marea) también presionó a Feijóo para que levante el "veto" a las comparecencias de la oposición en la comisión de sanidad, destacando el bloqueo a la presencia de los familiares del paciente que murió este verano en el PAC de A Estrada, sin médico cuando llegó al centro.

"Si es así, volveremos; si no, entenderemos que es un veto inasumible", alegó Villares antes de retar a Feijóo a relevar si apoya a Pablo Casado, líder del PP, en su propuesta de recuperar la ley del aborto de 1985 y si comparte la intención "retrógrada" de este de "mandar a la mujer a la caverna".

Feijóo no respondió sobre Casado, pero criticó que se cuestionase su apoyo a las mujeres embarazadas. Además, citó medidas como las 24.000 plazas en escuelas infantiles para proclamar: "no hay ningún gobierno más progresista con la conciliación laboral que el gobierno del que formo parte".

El enfrentamiento entre Xunta-PP y oposición sobre sanidad quedó patente más tarde. Los populares tumbaron una propuesta socialista para crear un plan de contratación en atención primaria y exigieron al Gobierno central, dl PSOE, que elimine la tasa de reposición, el porcentaje de jubilaciones que se puede cubrir, para poder contratar más médicos.

Luís Villares - En Marea

"¿Comparte que Pablo Casado quiera mandar a la mujer a la caverna?"

X. Fdez. Leiceaga - PSdeG

"Tienen alergia a saber qué ocurre en el sistema sanitario"

Ana Pontón - BNG

"Eleve a 100 millones los fondos contra la violencia machista"

A. Núñez Feijóo - Presidente de la Xunta

"Tenemos la mejor sanidad pública que nunca tuvo Galicia"