El estado de las rías de Vigo, A Coruña y Ferrol vuelve al Parlamento Europeo. La Comisión de Peticiones reabrirá el informe sobre la contaminación registrada en esos lugares de hace cinco años, cuya aprobación generó controversia, pues parte de la delegación de expertos que visitó Galicia no quiso que sus nombres constasen en el documento en protesta por su contenido, aprobado por PP y PSOE.

El objetivo será analizar el cumplimiento de las recomendaciones de aquel documento tras aprobarse ayer la reapertura del expediente, promovida por la eurodiputada del BNG Ana Mirada, por todos los grupos a excepción del PP, único que se opuso. Aquel informe, advierte esta, "no se puede quedar en papel" porque A Coruña sigue teniendo "una ría con un problema de saneamiento grande".

En el caso de Vigo, la estación depuradora ya está en marcha aunque faltan por solucionar problemas como pérdidas en la zona de Beiramar. En el caso de A Coruña, el balance es negativo, sobre todo por el bloqueo del dragado de la ría, cuyo proyecto definitivo está aún pendiente de publicar.

La revisión del cumplimiento del informe de hace cinco años sobre las rías de Vigo, A Coruña y Ferrol y Vigo, explica la europarlamentaria, estará incluido en el orden del día de la sesión del 21-22 de febrero, según el acuerdo al que se llegó ayer por la mañana en la reunión de coordinadores de la Comisión de Peticiones, en la que participó en nombre de su grupo, Verdes-ALE.

La idea de Miranda es que los denunciantes, como la Plataforma en Defensa da Ría de O Burgo de A Coruña o la Plataforma en Defensa da Ría de Vigo "Cíes", acudan a Bruselas para informar a los representantes europeos de la ejecución o inejecución de sus recomendaciones.

"Los peticionarios, en el caso de Vigo y O Burgo, enviaron durante estos cinco años informes del estado de la situación, de si se iban cumpliendo los presupuestos, de si se iba haciendo el dragado, si se aplicaron los fondos...", relata Miranda sobre un trabajo clave para analizar la situación.

"Hubo mucha expectación por la visita de los grupos a Galicia, que tuvo una repercusión espectacular", comenta sobre el desembarco de la delegación europea en 2013, "y ahora toca estos cinco años después dar cuenta a los ciudadanos y a los denunciantes, hay que reexaminar lo que existe en papel para que sea algo práctico".