Cambio de criterio de la Xunta sobre la distancia -las llamadas franjas de seguridad- a la que puede haber árboles frondosos cerca de núcleos de población, carreteras o instalaciones industriales con el objeto de prevenir los incendios. Prácticamente dejan de estar penalizadas, dado que se permitirá, a partir del próximo año, crecer al lado mismo de la casas. Pero las restricciones seguirán para las especies calificadas como pirófitas, tales como pinos, eucaliptos o acacias. Para ellas no hay indulto.

Con la legislación actual, por ejemplo, los núcleos de población, ya sean urbanos o rurales o viviendas aisladas, tienen que estar despejados de frondosas en una franja de 15 metros de ancho -50 metros para las pirófitas-. O sea, que había que cortarlas todas. Sin embargo, en adelante la Xunta reducirá esa distancia a tan solo 2 metros.

¿Qué es lo que ha llevado a la Consellería do Medio Rural a cambiar de criterio? Considera que para prevenir los incendios es mejor disponer de frondosas que no tenerlas, dado que por una parte con su sombra retardan el crecimiento de la maleza en el suelo y, por otra, evitan el fuego de copa, que es cuando las llamas saltan de copa en copa -como pasa con pinos y eucaliptos-, lo que obliga al uso de medios aéreos para su extinción para reducir riesgos a las cuadrillas de .

La Xunta ya llevaba un año meditando este cambio y ahora se ha decidido a aplicarlo. Para ello se reformará la Lei de Montes, modificando las distancias de las franjas de seguridad, aprovechando la tramitación en el Parlamento de la ley de acompañamiento de los presupuestos para 2019. Por eso, entrará en vigor el día 1 de enero.

En el caso de campings, gasolineras o instalaciones industriales, la separación será de 15 metros -siempre en el caso de las frondosas-, cuando actualmente la distancia mínima es de 25 metros. En cuanto a los cauces fluviales, de 5 metros se pasará a 2; en las carreteras convencionales, autopistas, autovías y vía de tren, de 4 a 2; en suelo rústico de protección agropecuaria, de 10 a 5; y en fincas y prados, de 4 a 2.

Este año la Xunta había enviado 2.400 notificaciones a propietarios para que talaran sus árboles próximos a las carreteras bajo advertencia de multa por no respetar las distancias. No obstante, según aclaró ayer Medio Rural, este aviso solo se cursó a lo dueños de fincas con especies pirófitas. No se advirtió por causa de las frondosas, dado que por entonces ya se estaba meditando modificar las distancias de las franjas de seguridad.