La negociación para que los funcionarios de la Xunta puedan acceder a la carrera profesional y mejorar sus retribuciones transcurre sin apenas avances. A los sindicatos sigue sin convencerles la propuesta de la Consellería de Facenda que en la última reunión decidió retocar los plazos recogidos en su propuesta inicial para cobrar el plus económico que se corresponde con cada ascenso de categoría. La oferta del Gobierno gallego es que los funcionarios con los salarios más bajos -los grupos C1, C2 y E, que cobran menos de 2.600 euros al mes, sin contar trienios- puedan cobrar ya en 2019 el 33 por ciento del complemento de carrera, de manera que en 2021 disfruten ya del 100 por cien. De esta manera no tendrán que esperar cuatro años, que es lo que contemplaba el borrador expuesto en un principio a los sindicatos. Para las demás categorías, se mantendrá el plazo inicial de 2022.

Después de los acuerdos alcanzados en el Sergas, en educación y en el ámbito de la justicia para mejorar las retribuciones económicas de sus empleados, la intención de la Xunta es implantar una carrera profesional para los funcionarios de la administración general a partir de 2019. El sistema de ascenso se articulará en cuatro grados, más uno inicial que no tendrá remuneración adicional. Cada vez que se suba de nivel se añadirá a la nómina un plus que oscila entre los 743,04 euros al año para el grupo E y los 2.400,36 para los empleados públicos de categoría A1.

Sin embargo, el complemento que acarreará el primer ascenso se pagará prorrateado. El borrador inicial contemplaba pagar un 25 por ciento por año hasta alcanzar el cien por cien en 2022.

En la reunión que el director xeral de Función Pública, José María Barreiro, tuvo el pasado viernes con los sindicatos se puso una nueva propuesta sobre la mesa: acortar un año este plazo para los empleados públicos de las categorías más bajas, un poco menos de 5.000 funcionarios.

Al grupo E le corresponde un plus de 743,04 euros, que sumará a una nómina que oscila entre los 16.697 y los 18.582 euros anuales, sin contar trienios. Con la última propuesta de la Xunta le correspondería en 2019 cobrar el 33 por ciento del complemento, unos 245 euros más.

El grupo C2, con nóminas que oscilan entre los 18.364 y los 22.425 euros, podría cobrar 303 euros más el próximo año y llegar a los 919 euros en 2021.

Y, por último los funcionarios del grupo C1, que ganan entre 31.446 y 20.869 euros, obtendrían una retribución adicional por grado de 1.083 euros y cobrarían los 357 euros el primer año.

Una de las principales quejas de los sindicatos es que solo se beneficiarán de la carrera profesional los funcionarios. El personal laboral que quiera sumarse tendrá que comprometerse a participar en un proceso para convertirse en funcionario.

A pesar de que es una vieja promesa, la funcionarización del personal laboral de la Xunta avanza a cuentagotas. La Consellería de Facenda entregó a los sindicatos una tabla con las equivalencias de cada categoría de personal laboral con las correspondientes escalas de funcionarios y prevé iniciar los procesos selectivos en 2019, pero los sindicatos se quejan de que todavía desconocen las condiciones en las que se va a realizar esta conversión.

"Quieren empezar la casa por el tejado", se queja Celtia Burgos, de la CIG, que critica que todavía no se sabe si el personal laboral mantendrá su salario al transformarse en funcionario.

Tanto CIG como CSIF critican además que la Xunta vincule la negociación de la carrera profesional con la adaptación a Galicia del acuerdo marco estatal de mejora del empleo público. "Es un insulto a los funcionarios", lamenta José Sánchez Brunete, de la CSIF.