La Cámara autonómica dio ayer luz verde al inicio de la tramitación parlamentaria del proyecto de Presupuestos de Galicia para 2019 con los únicos votos a favor del PP y el rechazo de la oposición. El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, resaltó en su intervención ante el hemiciclo que la comunidad gallega será la primera en tramitar sus cuentas gracias "a su estabilidad institucional", situación que contrapuso a lo que ocurre en España donde aún no fue presentado el proyecto de ley presupuestaria para el próximo ejercicio.

El conselleiro defendió así que la Xunta deja a Galicia "a salvo de la inestabilidad general que está sufriendo España" con sus presupuestos. Sin embargo, para la oposición las cuentas de 2019, que ascienden a 9.850 millones de euros, son "las de la autocomplaciencia".

El Parlamento debatió ayer por la mañana el proyecto de presupuestos y por la tarde la ley de acompañamiento.

El voto del PP, grupo mayoritario, permitió que ambos proyectos continúen su tramitación parlamentaria. Las enmiendas a la totalidad presentadas por En Marea, PSdeG y BNG, que pedían la devolución de las cuentas, fueron rechazadas.

El conselleiro llamó la atención sobre un presupuesto "expansivo" que dispone de 363 millones más que el de 2018 y "permitirá consolidar la recuperación económica". De hecho, defendió que Galicia "está saliendo mejor de la crisis" que el resto de autonomías, de una forma "más inclusiva".

En el turno inicial de los grupos, el portavoz de En Marea, Luís Villares, expresó su rechazo a unos presupuestos "que siguen agrandando las brechas" de la "desigualdad". Por eso, la formación rupturista quiere incrementar en 500 millones los recursos disponibles a través de un cambio de la política fiscal.

El portavoz del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, subrayó que "es posible hacer mucho más" para "reactivar" la economía. Su grupo, de hecho, propone movilizar 402 millones entre las distintas partidas que plantea la Xunta e incrementar en 300 los ingresos, de los cuales 140 vendrían del recurso al déficit.

En cuanto al Bloque, su portavoz en el Pazo do Hórreo, Ana Pontón, equiparó el debate con "el día de la marmota", protagonizado a su juicio por un Gobierno "que no tiene ideas ni capacidad de gestión", puesto que está "paralizado". Los nacionalistas defienden una modificación de impuestos con la que se recaudarían 200 millones de euros.