Otra razón para apostar por las especies autóctonas en el bosque gallego, y no por el ecualipto. Un estudio de la Universidade de Santiafo evidencia que la biodiversidad es mayor en las 'carballeiras' que en los eucaliptales. Son más las aves y plantas que prefieren vivir rodeados de robles, y no de eucaliptos.
Un trabajo de campo en cuatro carballeiras y cuatro eucaliptales en Moraña, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade, Ponte Caldelas y Pazos de Borbén demuestra que hay más aves y más plantas en los bosques de robles que en los de eucaliptos.
En las plantaciones de eucaliptos se encontraron 17 especies de aves, frente a las 30 registradas en los robledales. Hay más especies, pero también más aves. La abundacia media de aves resultó entre 4 y hasta 10 veces superior en las carballeiras que en los eucaliptales.
También fue muy superior el número de especies de plantas contabilizado en los robledales. En el robledal de menor diversidad convivían 52 especies de plantas, mientras que el eucaliptal más rico medioambientalmene sólo tenía en su ecosistema 33 especies de plantas.
Además en los robledales se cuantificaron 56 especies de plantas que no se observaron en los bosques de eucalipto. En el caso contrario, solo se detectaron 11 especies que no se encontraron en los carballales.
Los investigadores Santiago Bas López, José Guitián Rivera y Mar Sobral constatan la "pobreza" de los ecualiptales y advierten de las consecuencias, por consiguiente, de que continúe la expansión del ecualipto en Galicia y el Norte de España.
En la comunidad gallega, los bosques solo de ecualipto se han incrementado casi un 700% en tres décadas, pasando en 1987 de 36.384 hectáreas a 307.984.
¿Y por qué pájaros y plantas prefieren anidar y echar raíces entre robles y no entre eucaliptos? Influyen diferentes factores. Por ejemplo, los eucaliptos al no ser árboles tan espesos y frondosos como los robles, dejan traspasar más sol y este exceso de calor ahuyenta a ciertas hierbas y plantas.Al escasear las plantas también escasean los insectos.
El desprendimiento de las cortezas de los eucaliptos, la falta de orificios en troncos y ramas y la forma de éstas últimas dificultan la construcción de nidos. Ésta es otra razón para que no haya tantas aves en sus plantaciones.
Los tres científicos apuntan que los robledales pueden captar aves , y también plantas, de las parcelas agrícolas vecinas, y que suelen tener una flora y una fauna más diversa.
Los tres investigadores de la USC también advierten contra la limpieza de sotobosque, como el rociado con herbicidas, que es negativo para fauna y flora. El uso de herbicidadas es más habitual en los eucaliptales, plantaciones donde se busca una rentabilidad económica.
Contribuye a que haya menos flora y fauna en los eucaliptales los propios incendios forestales, y exponen que en la ola de incendios de 2006 el 41% de las 54.000 hectáreas de arbolado quemadas eran plantaciones de eucaliptos.
Bas López, Guitián Rivera y Sobral aconsejan tener en cuenta "el papel del eucalipto en la conservación de la biodiversidad", a la hora de "futuros planteamientos de ordenación forestal de Galicia".
