La gran mayoría de jueces gallegos rechazan el plan refuerzo para paliar los efectos de la huelga de funcionarios judiciales que se produjo entre febrero y mayo. La idea, siempre que el Ministerio de Justicia aporte la dotación económica necesaria, es que hagan horas de más en su propia sala o bien, sin dejar su tribunal, refuercen además otro que esté más atascado. Todo ello de forma voluntaria.

Los magistrados consideran que este plan no está definido y que antes de presentarse voluntarios, el Consejo del Poder Judicial (CGPJ) debe dictaminar qué órganos necesitan ese refuerzo. Una vez que el CGPJ haya dado el paso, ellos tomarán la decisión de acudir a la llamada o no.

El presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), Miguel Ángel Cadenas, es consciente de esta problemática y aseguró ayer que ve "muy poco halagüeño" que los jueces participen en el plan para desatascar los juzgados.

"Hoy por hoy no contamos con el número de jueces necesarios para poner en marcha un plan extraordinario que permita hacer frente al incremento de casos acumulados que provocó la situación", afirmó Cadenas en declaraciones a la prensa tras su participación en la constitución de la Comisión Provincial de Violencia de Género de A Coruña. La razón de esta negativa de los jueces es la indefinición de la propuesta que han recibido. Desconocen las horas de más que deberían trabajar, dónde realizarían los refuerzos y cuál sería la compensación económica. Por lo tanto, hasta que no sepan en qué consiste el plan no tomarán la decisión de presentarse voluntarios.

El TSXG ha enviado una comunicación a los jueces decanos de las siete ciudades para que celebren juntas de jueces y les remitan la lista de magistrados que están interesados en realizar las labores de refuerzo. Pero la respuesta de los jueces ha sido mínima. De ahí, que Miguel Ángel Cadenas asegurase que no se ha apuntado el número de magistrados necesario para poner en marcha el plan.

El presidente del TSXG tampoco quiso precisar cuál será el refuerzo que sería preciso para restablecer la normalidad en el funcionamiento de las instituciones judiciales, ya que no quiere "crear expectativas falsas" en las que él mismo aseguró "no creer". "Ojalá me equivoque y en un mes cambien las circunstancias y dentro de un mes dispongamos de un buen número de jueces por una vía u otra, pero no parece probable", apuntó Cadenas.

Durante el paro, 2.700 empleados públicos de la Administración de Xustiza (gestores, tramitadores y personal de auxilio) que duró casi 120 días y con el que reclamaban un incremento salarial a la Xunta y otras peticiones, se vieron afectados unos 17.000 actos jurisdiccionales, en su mayoría juicios. Para intentar desatacar los juzgados se puso en marcha un plan de refuerzo en el que, en primer lugar, participan los funcionarios. Este comenzó en octubre. Pero en la segunda parte entran los jueces y magistrados que son los que deben dictar las sentencias

Estas labores de refuerzo, tanto de los funcionarios como de los jueces, son voluntarias. No pueden ser obligados a realizarlas. Los funcionarios participan en este plan de recuperación, pero los jueces quieren que las medidas estén más claras. Además del desconocimiento de los detalles del plan, los jueces se quejan de que ya tienen una gran carga de trabajo y que son incapaces de asumir más. "¿Hacer más horas o reforzar otro juzgado? Bastante esfuerzo me supone ya llevar el mío", se queja un juez.

Y a esta problemática hay que sumar el conflicto que jueces y fiscales mantienen con el Ministerio de Justicia y que se traducirá en una huelga de ambos colectivos el próximo lunes.