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Sector público autonómico

La Administración paralela de la Xunta vuelve a repuntar tras los ajustes

Agencias, fundaciones y otros entes moverán el año que viene 1.764 millones, un 39% menos que en 2010 - La red de organimos pasó de 94 a 64 en 2012 y ahora son 68

Sede en Santiago del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape). // X. Álvarez

La reducción de la Administración paralela fue una de las recetas que los políticos pusieron encima de la mesa cuando estalló la crisis económica. Había que reducir gastos y pusieron el foco en los conocidos coloquialmente como 'chiringuitos'. El entonces Gobierno de Rajoy impulsó un plan para su racionalización, y la Xunta se presentó como una de sus alumnas más aventajadas en el adelgazamiento de fundaciones, consorcios, institutos, ... y otras entidades creadas por las consellerías para desarrollar labores específicas, con presupuestos y personal propio. Con el propósito de "reducir gastos de funcionamiento", el Ejecutivo de Feijóo, recién llegado al poder autonómico, se propuso eliminar un tercio de los organismos de la Administración paralea. Y lo hizo. Si en 2010, había 94 entes de la Administración paralela que integraban el sector público autonómico, en 2012, eran ya solo 64. Por el camino, quedaron la Fundación Galicia Emigración, las fundaciones comarcales o el Servicio Galego de Igualdade. Ahora hay 68.

Pero con los primeros atisbos de la recuperación la Administración paralela ha vuelto a crecer, pero muy tímidamente. Basta con mirar los Presupuestos de la Xunta de los últimos años.

En 2010, el sector público autonómico se componía de la Administración Xeral y de 94 organismos, agencias, fundaciones, consorcios, entidades empresariales y sociedades mercantiles, sin contar el Sergas, que es el organismo autónomo responsable de gestionar la sanidad pública. La administración paralela, sin el Sergas, movía 2.902,5 millones de euros. Era el 21% del presupuesto total del Gobierno autonómico.

Dos años después, eran 64 los entes y gestionaban 1.884 millones de euros. El proyecto de los Presupuestos para el año que viene fija en 68 los entes de la Administración parelala, y moverán 1.764 millones de euros. Poco menos del 15%. Supone casi un 40% menos que en 2010, pero también adelgazó el presupuesto global de la Xunta. De hecho, si en 2010, la Administración paralela movía 21 de cada cien euros, ahora serán 15 de cada cien euros.

Entre 2012 y 2019 se crearon ocho agencias y dos consorcios, pero se eliminaron 4 sociedades mercantiles, una entidad empresarial y una fundación.

Las agencias

La Xunta ha defendido que cerró los organismos autónomos que no estaban siendo eficientes, pero sostiene que a veces necesita acudir a este sistema porque ofrece fórmulas más flexibles de gestión, más resolutivas. Por ejemplo, permite trabajar por objetivos. La Xunta les exige contar con un plan a tres años con indicadores "cuantificables" y "claros" a corto plazo, e incluso pueden incentivar a sus empleados si cumplen objetivos.

La principal apuesta han sido las agencias: la de Modernización Tecnolóxica de Galicia, la de Innovación, la de Turismo, la de Servizos Sociais, la de Xestión do Coñecemento en Saúde, la de Sangue, Órganos e Saúde, y la de la Industria Forestal.

¿Por qué la Xunta ha apostado por las agencias, ocho agencias en los nueve últimos años? Porque permiten un funcionamiento ágil y autónomo, y dentro de la administración paralela, cuestionado por su opacidad y falta de transparencia y control público, es el organismo más homologable a la Administración general.

La agencia es un tipo de organismo público de la Administración Pública, dotado de personalidad jurídico-pública propia. Tiene potestad administrativa y patrimonio propio, siguiendo los principios de autonomía de gestión, autonomía funcional, responsabilidad por su gestión, y control de resultados. Eso sí, la consellería de turno es la que marca la dirección estratégica y evalúa su actividad.

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