El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) aplazó ayer los plazos para presentar ofertas y lograr el contrato para auditar el ritmo de construcción de la línea de alta velocidad (AVE) entre Taboadela y Ourense de la conexión entre Galicia y Madrid, un trayecto de 16 kilómetros en que el Gobierno ha sustituido la variante exterior y adaptará el trazado actual de acceso a la ciudad de As Burgas.

El contrato para elaborar "servicios de consultoría y asistencia para el control de la ejecución de las obras" en ese trayecto roza los 593.000 euros y tiene una duración de meses, según el anuncio publicado el mes pasado. Sin embargo, Adif modificó ayer los plazos previstos, que establecían la presentación de ofertas el 13 de este mes y la apertura de estas el 30. En su nuevo anuncio, publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado, no concreta el cronograma para adjudicar este servicio. "Las nuevas fechas se publicarán, en su caso, oportunamente", indica.

El mes pasado el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se entrevistó en Galicia con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y garantizó el mantenimiento de los últimos plazos dados por el anterior Ejecutivo de Rajoy para la finalización de la infraestructura en 2019. Su entrada en servicio, sin acceso nuevo a Ourense, se produciría un año después.