La normativa de 2001 prohibía con carácter general la introducción no autorizada en el medio natural de fauna no autóctona en el territorio de Galicia y en el nuevo anteproyecto queda prohibida la suelta no autorizada de ejemplares de especies alóctonas y autóctonas, de fauna o de animales domésticos, en el medio natural.

En relación a las especies exóticas invasoras, Adega echa de menos, explica Fins Eirexa, un catálogo exclusivo de Galicia, que tiene, afirma, su propia "problemática", mientras la Xunta se remite al estatal.

Una de las demandas que planteó Adega, explica Eirexa, era que se dotase de la condición de agentes de autoridad (conforme a la ley de 2015, según consta en el anteproyecto) al personal funcionario que desarrolla los trabajos de vigilancia y control ambiental, como una "policía verde", dice, una condición que también aprueban desde la SGHN.

En el texto legal en preparación se desgrana que este personal en ejercicio de funciones inspectoras estaría facultado para tomar muestras, fotografías o realizar cualquier otra actuación tendente a investigar los hechos que pudieran constituir una infracción administrativa según lo especificado en la legislación.

La normativa en preparación contempla multas de un máximo de dos millones de euros en el caso de infracciones muy graves y entre ellas estaría la colocación de veneno o cebos envenenados en espacios naturales protegidos.