El problema de la avispa velutina no es que sea más o menos peligrosa sino que son muchas más. Un nido de este avispón asiático, que en los últimos años ha conquistado el terreno a gran velocidad, puede albergar 3.000 o 4.000 avispas mientras que uno de autóctonas apenas unas decenas. Los hospitales de Vigo y Pontevedra dan tratamiento a 40 personas alérgicas a esta especie, con datos de 2017 y lo que va de 2018. En Vigo, en concreto, siguen tratamiento con inmunoterapia 23 pacientes con anafilaxia por picadura de vespa velutina este año, a las que hay que sumar 10 del año pasado. En Pontevedra cuentan 7 pacientes desde que implementaron la vía rápida: "antes de la implantación era difícil distinguir entre la avispa velutina de otros tipos de avispa", según información aportada por los hospitales.

Los apicultores piden a la Xunta que se encargue de la gestión de esta especie ya que su avance en los últimos tiempos complica su gestión, siendo una amenaza para sus colmenas. En el mes de julio fallecían en Galicia tres personas por picaduras de avispa (dos por especies autóctonas y una por velutina). Eran personas alérgicas al veneno de estas especies.

En el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) vacunan todos los meses a cerca de 290 personas en total alérgicas a picaduras. "Se ponen una vacuna específica que se elabora con veneno de abeja y con veneno de dos tipos de avispas, entre las que se incluyen las autóctonas y las velutinas", expresa Luis Arenas, alergólogo del Chuvi. En este grupo están los pacientes alérgicos a la velutina.

"En principio nadie es alérgico si no ha entrado en contacto con una picadura previa. Por tanto, si una persona no ha sufrido picaduras de abejas o de avispas no tiene que tener ningún miedo especial, solo la precaución de todas las personas", comenta Arenas.

¿Cómo se enciende la alerta? "Las abejas y las avispas nos pueden producir dos tipos de reacción. Una de ellas local, se produce una inflamación en el punto donde nos ha picado. No tiene importancia si es de menos de 10 centímetros de diámetro, pero si es de 20, de 30 o de un palmo el paciente ha elaborado una respuesta creando unos anticuerpos específicos a los componentes del veneno. La otra posibilidad es una reacción general: picor por todo el cuerpo, ronchas, dificultad para respirar, cólico abdominal, diarrea, náuseas, sensación de mareo, debilidad, visión borrosa o pérdida de conocimiento", expresa el especialista del Chuvi. Son síntomas de que se ha vuelto alérgico. Ante este panorama, Arenas expresa que la persona debe someterse a estudio en el servicio de alergia más próximo para concretar si es alérgico y se le adiestre para manejar el botiquín de urgencia. "Son antihistamínicos corticoides, que ingeriría por vía oral, y se le enseña a usar un autoinyector con adrenalina, que debería llevar todo paciente que ha tenido una reacción general. La adrenalina es lo que puede salvar la vida hasta que llegue el servicio de emergencia", explica Arenas.

En el caso de la velutina, las situaciones con más probabilidad de entrar en contacto son los trabajos forestales, la apicultura, los desbroces o la recolección de frutas. En caso de ver un nido se recomienda no acercarse a menos de cinco metros y no intentar atacarlo (para que no se sientan amenazadas), así como avisar al 012.