Galicia batió sus marcas turísticas el pasado año con 5,1 millones de visitantes. Pero la afluencia de viajeros a la comunidad parece haber tocado techo, a pesar de la proximidad del Xacobeo 2021. La Xunta advierte de "un fin de ciclo" y prevé un estancamiento de la llegada de turistas. De hecho, este año se cerrará, según sus cálculos con un 2,1 por ciento menos de viajeros, y aunque para 2019 se augura un ligero incremento del 2,3 por ciento, la imagen final quedará congelada en torno a los 5,1 millones de visitantes. La razón está básicamente en una caída del turismo internacional debido a la recuperación de destinos competidores y más baratos como Egipto, Túnez o Turquía. Pero además el Gobierno gallego también apunta a la "incertidumbre" de Cataluña o al Brexit que ha provocado un descenso en las rentas medias de los británicos, que ahora viajan menos.

El turismo fue uno de los sectores que mejor resistió durante los años de recesión económica y fue, en buena parte, gracias al incremento de turistas extranjeros. La inestabilidad política y las amenazas terroristas en destinos como Egipto, TurquíaTúnez o la crisis económica de Grecia desviaron viajeros hacia España y Galicia se benefició de esos flujos que buscaban un destino tranquilo y económico.

Esto dio como resultado que entre 2014 y 2017 el número de viajeros que llegaron a Galicia se incrementara en un 34 por ciento (1,3 millones de visitantes más). Pero en el proyecto de Presupuestos para 2019, la Xunta advierte que ese boom turístico se ha terminado. "Nuestro país está viviendo un fin de ciclo respecto a los resultados récord de los pasados años" , señala la Xunta.

El primer síntoma fue la caída de turistas registrada en el primer semestre de 2018, sobre todo durante la primavera, entre abril y junio. El Gobierno gallego prevé que durante la segunda mitad del año no haya variaciones respecto al mismo periodo de 2017, de manera que, según sus cálculos, se cerrará el año con 5.006.242 viajeros, lo que supone un descenso del 2,1 por ciento.

Lo mismo ocurrirá con las pernoctaciones. Se cerrará el año con un 0,8 por ciento menos, mientras que en 2019 repuntarán un 2,3 por ciento hasta las 10,8 millones de noches.

La llegada de turistas extranjeros, que batió récords en los últimos años, se frena. "Tendrá en 2019 una evolución más discreta o modesta", señala la Xunta. Si 2017 se cerró con 1.466.831 visitantes extranjeros, este año se reducirá a 1.406.550 y en 2019 se mantendrá en 1.422.725.

Su peso, sin embargo, bajará respecto al conjunto de viajeros. Si el pasado año, el porcentaje de turistas internacionales era del 28,7 por ciento, en 2019 bajará al 27,8 por ciento.

A pesar del frenazo en la llegada de turistas, la rentabilidad hotelera crecerá, aunque moderadamenta, según las previsiones del Gobierno gallego. Si en 2017 el precio por habitación ocupada fue de 57,7 euros, el próximo año se elevará a 59 euros.

La Xunta mantiene su apuesta por aumentar el número de viajeros pero reconoce las limitaciones de Galicia. Así cita el insuficiente mantenimiento de sus recursos turísticos, la falta de intermodalidad en sus medios de transporte, el feísmo y la degradación puntual de monumentos y recursos culturales o la baja profesionalización del sector en la atención al cliente y el conocimiento de idiomas. Y, por eso, insta a sacar partido a fortalezas como el termalismo, la extensión de su costa o la imagen de Galicia como lugar hospitalario.