Las citas para estudiar las causas de los ciudadanos extranjeros solicitantes de asilo en Galicia se demoran de cuatro a cinco meses. "La solicitud se renueva cada seis meses, en el supuesto de no ser resuelta, y puede tardar años. La primera tarjeta de seis meses no da derecho a trabajar, pero la segunda, sí", detalla Xurxo Martiz, responsable de Migración de la CIG. Pero la mayoría de las demandas son denegadas.

Martiz relata el periplo de una joven nigeriana residente en Libia a la que le fue denegada la protección internacional tramitada en Galicia. "Tuvo que huir del país, caminando hacia Túnez. Sin papeles, ni de ella ni de sus hijos, llegó a Marruecos y de ahí a España en patera", relata el responsable de Migración de la CIG.

Pero finalmente la demanda de protección fue rechazada por no justificar que existía peligro para su vida durante su estancia en Libia ni demostrar su residencia allí. "Esta mujer quedó como Libia: a su suerte y sin nadie que se hiciera responsable de lo que hicieron con ella ni con el país que la recibió", cuestiona Martiz.

Expectativas

Sobre la avalancha de peticiones de asilo procedentes de Venezuela, apunta que la ausencia de visado para entrar en España hace que la comunidad gallega sea un referente para los venezolanos.

"La abierta posición antichavista de los gobiernos del PP, tanto a nivel estatal como en la Xunta, y su apoyo abierto a toda la oposición venezolana creó una falsa expectativa entre la población venezolana, que pensó que en España recibirían asilo solo por ser votante antichavista o por la situación económica del país caribeño", relata Martiz.