La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, no comparecerá hoy en el Parlamento gallego para rendir cuentas sobre los presupuestos de la institución que dirige. Por segundo año consecutivo rechaza acudir a la Cámara, tras "los ataques políticos" del PP en las comparecencias de 2015 y 2016.

Silva envió una carta al presidente del Parlamento, Miguel Santalices, donde le comunica su decisión, y acusa a la Xunta de "buscar la confrontación", al introducir el año pasado en la Lei de Acompañamento dos Presupuestos una disposición en la que fijaba que la Cámara autonómica "tomará conocimiento" de los presupuestos de las Diputaciones.

Para Silva, esta disposición se introdujo pensando en ella y la considera "totalmente incongruente" en una Lei de Acompañamento de Presupostos.

La presidenta de la Diputación de Pontevedra opina que la aprobación de esta disposición, que en todo caso no le obliga a rendir cuentas en O Hórreo, evidencia que la Xunta busca "la confrontación" en vez de intentar "el diálogo".

Silva comunica a Santalices que en breve remitirá a la Cámara para su conocimiento los Presupuestos de la Diputación para 2019, pero ella no acudirá a explicarlos.

La titular del ente provincial de Pontevedra será la única que faltará al Parlamento. Ya pasó por allí el presidente de la Diputación de Lugo, el socialista Darío Campos, que, en cambio, el año pasado se ausentó. Hoy está prevista la intervención del otro presidente socialista, Valentín González Formoso, de A Coruña. Y también hará acto de presencia el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar.

El plantón de Silva no es el primero. En el año 2006, los presidentes de las diputaciones, casi todos del PP, se negaron ya a rendir cuentas sobre sus presupuestos al Parlamento gallego y denunciaron que el bipartito de la Xunta quería controlarlos.