La mayor rebaja fiscal que la Xunta aprobará para el año próximo será la del impuesto de Patrimonio, gravamen que han de pagar los ciudadanos que tienen más de 700.000 euros. El Gobierno autonómico ha decidido eliminar el incremento del 20% de la tarifa de este tributo, una subida decretada en 2013 para en plena crisis económica compensar la caída de recaudación de otros impuestos. Entonces apostó por aplicar el tipo máximo que le permitía el Estado (0,79). Pasó de ingresar 43,5 millones en 2012 a 90,1 millones en 2013, y 78 millones, el pasado año.
A la Xunta este nuevo beneficio fiscal le supondrá una merma de ingresos: 11, 8 millones de euros menos. Pero no notará este descenso hasta 2020, pues aunque la rebaja se aprueba para el año 2019, el impuesto no se liquida hasta un año después.
De hecho, la Consellería de Facenda prevé que el próximo año la recaudación por el impuesto de Patrimonio, que pagan unos 7.800 gallegos, se "consolide" y se mantenga la cifra del año pasado (78,2 millones de euros). ¿Por qué? "Por los efectos derivados de la incorporación de nuevos bienes situados en el exterior". En los últimos años la Xunta ha estrechado el control para que los gallegos también tributen por los bienes que tienen en el extranjero.
El impuesto del Patrimonio se había suprimido en 2008, pero en 2011, durante el último Gobierno de Zapatero, se recuperó para intentar paliar los efectos de la crisis. En 2016, en Galicia 7.708 contribuyentes declararon un patrimonio superior a los 39.200 millones, y por esta fortuna debieron desembolsar, con destino a las arcas autonómicas, casi 72 millones de euros, según los últimos datos oficiales. Galicia era con Baleares la comunidad con el tipo más alto. Por el contrario Madrid, eliminó en la práctica el impuesto al aplicar una bonificación del 100%.
Otras rebajas
La rebaja del impuesto de Patrimonio no es la única novedad que la Xunta impulsa para 2019. También ha acordado deducciones en el impuesto de sucesiones para las herencias entre hermanos. Prevé que seis de cada diez de estas sucesiones queden exentas de pagar el impuesto y calcula que le supondrá ingresar dos millones de euros menos el año que viene.
Y también habrá beneficios fiscales en la compra de vivienda habitual. Será de un 25% en el caso de menores de 36 años, familias numerosas y personas con discapacidad y de un 12,5% para el resto, con un límite de patrimonio. El ahorro será de 8,4 millones de euros para los ciudadanos.
Las nuevas rebajas del IRPF por donaciones para investigación supondrán 700.000 euros menos para Xunta.
El Gobierno de Feijóo también recortará el canon que los concellos pagan por el tratamiento de los residuos en Sogama. Dejará de percibir 5,6 millones de euros el año que viene. Eso sí, los municipios deben comprometerse a separar más basura y repercutir la rebaja en la factura que pasan a los ciudadanos.
