Una oficina económica creada ad hoc controlará los gastos, cumplimiento de objetivos y captación de fondos europeos en cada consellería de la Xunta, con el objetivo de elevar la supervisión sobre las cuentas públicas. Será un paso más en un proceso impulsado desde el inicio de la crisis por parte del Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo (PP) para elevar la vigilancia contable en la administración. Desde entonces, este se otorgó capacidad de veto de las cuentas de las universidades, blindó por ley la financiación por objetivos de consellerías y administración paralela y creó una subdirección específica en Facenda para supervisar el gasto sanitario, que el año próximo absorberá casi el 40,5% de las cuentas gallegas: 3.987 millones de euros de 9.850.
El establecimiento de este nuevo órgano administrativo quedará blindado mediante la reforma de la Lei de réxime financiero e orzamentario introducida a través de la Lei de medidas fiscais e administrativas, la panoplia de cambios legales tramitados al mismo tiempo que los presupuestos autonómicos, reduciendo al mínimo el debate parlamentario, práctica aplicada desde la Xunta de Manuel Fraga.
El artículo 7 de la conocida como ley de acompañamiento introduce siete cambios en la legislación de control financiero de la administración. Uno de ellos es la creación de una "oficina presupuestaria", un nuevo órgano "en cada sección presupuestaria", es decir, en la estructura de cada consellería -y las sociedades, fundaciones, agencias o consorcios, entre otros, dependientes de ellas-, además de en el Parlamento, el Consello de Contas y el Consello da Cultura Galega. El Gobierno central posee un esquema similar con oficinas de este tipo en cada ministerio.
Este nuevo escalafón administrativo, "bajo la dependencia de la correspondiente secretaría xeral técnica", tendrá seis funciones. Deberá "formular [?] los planes de actuación y proyectos de los servicios presupuestarios dependientes", estudiar los movimientos económicos de su departamento, proponer "la revisión de los programas de gasto" y dar instrucciones para elaborar las cuentas anuales, elaborar y tramitar los presupuestos en coordinación con sus entidades instrumentales, vigilar el grado de cumplimiento de los objetivos que establece Facenda para cada consellería, y analizar los recursos financieros disponibles, así como "el seguimiento de la aplicación de los fondos europeos u otros finalistas". Así constará en el artículo 50 bis que la ley de acompañamiento introducirá en la Lei de réxime financiero e presupuestario.
Este cambio establece un nuevo modelo con mayor supervisión económica, si bien los detalles de su puesta en marcha figurarán en el desarrollo normativo que realice la Consellería de Facenda mediante decretos posteriores a su aprobación.
Facenda alega que mejorará la coordinación
- La Consellería de Facenda justifica la creación de las oficinas presupuestarias con el objetivo de "incrementar la coordinación entre las distintas consellerías de la administración gallega" a la hora de elaborar las cuentas de cada ejercicio. El proceso de confeccionar el presupuesto arranca normalmente en verano, pues el calendario habitual establece la aprobación del techo de gasto en agosto y la remisión de las cuentas al Parlamento gallego antes del 21 de octubre. "Es un proceso casi continuo y permanente", resumen fuentes del departamento dirigido por Valeriano Martínez, que añaden que la medida "no supone un aumento de gasto".Compara estos nuevos órganos con los existentes en organismos estadísticos de cada consellería y con el Ejecutivo central . "Galicia adopta un esquema parecido al que tiene implantado la administración del Estado, que ya cuenta con oficinas presupuestarias en sus ministerios".
