El primer asalto por la batalla para controlar En Marea tendrá lugar el sábado, en el plenario que sellará la hoja de ruta de la formación rupturista y en las primarias para elegir dirección el mes que viene, donde medirán fuerzas los oficialistas de Luís Villares y los críticos, que proponen una elección con listas abiertas y acusan a la cúpula actual de "desgastar" el espacio de unidad popular con sus maniobras. Le advierten: sin pluralidad interna, el partido instrumental nacido hace dos años "dejará de ser útil".

El sector crítico está nucleado por Anova, Esquerda Unida y las tres mareas que se juegan en las elecciones de mayo los símbolos de este espacio político: las alcaldías de A Coruña (Marea Atlántica), Santiago (Compostela Aberta) y Ferrol (Ferrol en Común). A ellos se une no solo el sector de Podemos más afín a la alianza, sino también la cúpula saliente, pues Carmen Santos, que deja la Secretaría Xeral, firma algunas de las enmiendas a los textos oficiales del plenario del sábado, tras no participar en los cónclaves anteriores por desvincularse de una alianza que consideraba electoral.

Las enmiendas de este sector crítico se dividen en dos vías: las vinculadas al reglamento del proceso interno y al documento político.

En el primer ámbito, abogan por una revolución en el modelo de elección. Proponen que las bases elijan a los 35 miembros del Consello de En Marea mediante listas abiertas de candidatos, que podrán compartir un "lema común".

En el primer plenario, se votaron candidaturas provinciales en bloque. Entonces, Villares compartió proyecto con sus ahora detractores internos, con los que rompió por desavenencias como la negativa de estos a que el juez en excedencia asumiese una portavocía única.

Además, los críticos abogan por que el Consello das Mareas elija una coordinadora sin atender a criterios de proporcionalidad, como sí establece la dirección.

En el terreno político, los críticos reconocen el "agotamiento de la iniciativa de unidad popular" y culpan de ello a la actual dirección de Villares. "Lo que es novedoso es que muchas de las decisiones de la coordinadora de En Marea contribuyeron a desgastar nuestro espacio político", ataca.

Pone un ejemplo: "Como sucedió recientemente en Ferrol con la presentación de una candidatura que competirá con Ferrol en Común y que contó con apoyos orgánicos explícitos de la actual dirección política de En Marea".

Los críticos recuerdan que la "principal amenaza" para el PP son las mareas locales que alcanzaron tres gobiernos urbanos en 2015 y que si En Marea no reproduce la misma pluralidad que esas "dejará de ser útil".