El rural de Galicia se vacía y ese movimiento migratorio hacia el arco atlántico va dejando un reguero de núcleos de población y propiedades inmobiliarias abandonados. Sin embargo, algunas de esas aldeas tienen una segunda vida gracias al interés de ciudadanos extranjeros que ven en estos rincones el lugar ideal para retirarse del mundanal ruido.

Es el caso de una aldea de Lugo que acaba de venderse por 312.000 euros, según confirma Mark Adkinson, el fundador de Galician Country Homes, una empresa familiar dedicada a la venta y restauración de propiedades rústicas. Los compradores del núcleo, situado en una pequeña península próxima a Viveiro, son una familia británica y el trato se formalizará en los próximos días.

El nuevo hogar de esta familia está compuesto por cinco edificios -con una superficie total de 600 metros cuadrados- en diferentes estados de conservación y levantado en una finca de ocho hectáreas con acceso cerrado y directo a una playa.

No es el único núcleo de casa a la venta en el portal de Galician Country Homes, que acaba de ser reconocida como mejor empresa familiar del sector inmobiliaria por los premios Build. En la provincia de Pontevedra, en Cotobade, cuenta con un complejo urbanístico por el que se piden 245.000 euros. Constan de dos casas de piedra unidas por un patio interior con una superficie total de 309 metros cuadrados, y otras tres casas más, además de dos hórreos y un alpendre.

En el portal no solo se pueden encontrar núcleos enteros, también hay propiedades singulares: pazos, casas antiguas, molinos restaurados... Hasta un castillo, el del Cardenal, del siglo XVIII, a orillas de la ría de Corcubión, por el precio de tres millones de euros.