Fue una auténtica cadena humana la que formaron los vecinos de Baiona para luchar contra el inmenso incendio de hace un año y por ello el Concello eligió los eslabones de una de hierro y dos remos para simbolizar aquella solidaridad y aquel instinto de remar todos en la misma dirección para recordar aquella heroica hazaña con tan solo cubos y mangueras en las manos. El monumento quedó inaugurado ayer en el parque de la Virgen de la Roca con apenas una veintena de personas presentes en el acto.

Quizás por la desapacible mañana de lluvia y viento o quizás por el malestar con las administraciones que todavía mantienen numerosos vecinos por lo ocurrido aquel 15 de octubre, fueron pocos los que acudieron a recordar aquel fatídico día en que las llamas arrasaron cerca de 70 hectáreas en las parroquias de Baiona y Baíña y se acercaron peligrosamente a las casas, pero la Corporación municipal recordó el papel "crucial" de otros muchos vecinos en aquellas horas críticas, sin el que "non sería posible controlar o incendio tan rápido".

Niños de las cinco parroquias baionesas protagonizaron el homenaje y pronunciaron alto y claro sus deseos para evitar que se repita el desastre. "Non teremos unha sociedade con futuro se non coidamos o medio ambiente", "Que nunca máis a man do home estea detrás dun incendio forestal", "Os nosos montes son o pulmón da nosa vila, coidémolos" fueron algunas de las frases que los pequeños baioneses depositaron en una especie de cápsula del tiempo en un hueco de la pieza escultórica, para que a nadie se le olviden por muchos años que pasen.