En varias extensiones de terreno en las que la vegetación desapareció, se observan largos tubos verdes separados entre sí. Son la protección de los árboles que están naciendo en su interior. En estos meses de recuperación, se plantaron más de 12.000 árboles autóctonos, como castaños, robles, cerezos, manzanos, perales, abedules o avellanos. "Tenemos otros 4.000 encabañados para una próxima plantación", apunta Víctor Vidal. Alumnado del Colegio Estudio de Chandebrito, del Marcote o de Salesianos se encargaron de plantar parte de los árboles.

Hasta que estos árboles den sombra pasarán muchos años. "Unos 15 si hablamos de árboles frondosos, entre 15 y 20 los pinos y los eucaliptos unos 12 años aproximadamente", cuenta Vidal.

"Tendremos un parque forestal en más de 40 hectáreas del área de las Rozadas, entre Camos y Chandebrito. Adena también prepara un programa de recuperación de seis hectáreas en la zona de las Ventaniñas", describe Vidal, que entre las actuaciones pendientes recuerda el proyecto de camping que ocupará otras siete hectáreas.