Los agentes medioambientales y forestales (500 en total) cerraron ayer el conflicto que les enfrentaba con la Xunta tras conseguir que se mejorasen sus condiciones laborales. Los trabajadores estaban en huelga indefinida desde el pasado 25 de julio y la desconvocaron el pasado martes tras llegar a un principio de acuerdo con la administración gallega. Ayer, los conselleiros do Medio Rural, de Medio Ambiente y de Facenda y representantes de los sindicatos UGT, CC OO y CIG lo firmaron.

Entre las medidas acordadas destaca la reducción de la jornada máxima anual de las 2.000 horas que tenían a 1.665, con posibilidad de bajar hasta 1.554. También se disminuyen los meses de guardia de seis a cuatro y los turnos de guardia nocturna bajan a 10 horas (antes eran 12 horas).

Entre los cambios acordados figura también el establecimiento de mejoras salariales que homogeneizan las nóminas de estos profesionales, y con un aumento de aquellas retribuciones dirigidas a mantener la continuidad del servicio a través de guardias y de la prestación de trabajo en domingo y festivos, especialmente en épocas de mayor actividad estacional o de incendios. Además, se reconoce el derecho a una subida salarial progresiva en tres años, con un aumento de dos niveles y 60 euros en tres años por las especificidades del puesto.

La Xunta también asumió el compromiso de negociar los principios del pase voluntario a la segunda actividad para el personal que tenga cumplidos los 60 años y con un periodo mínimo de servicio.