El presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, mostró ayer por primera vez su opinión sobre las declaraciones del alcalde de su partido en Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán, que esta semana tachó a la socialista Carmela Silva, presidenta de la Diputación de Pontevedra, de "chacha para todo" del alcalde de Vigo, Abel Caballero, al que se refirió como "anciano" y "dictador", palabras "machistas" por las que el PSOE, incluso a nivel estatal, exigió su cese. "Todos estamos de acuerdo en que esas declaraciones no son acertadas", respondió Feijóo a la prensa tras la reunión semanal de su Gobierno.

El dirigente evitó referirse a la petición de dimisión y alegó los ataques - "barbaridades", los definió- recibidos por él mismo en la primera sesión del Debate sobre el Estado de la Autonomía del martes -En Marea lo culpó de parte de los suicidios de Galicia- y por la portavoz del PP en el concello de Vigo, Elena Muñoz, para rechazar las críticas a la misoginia de Durán y al "amparo del machismo" que, según el PSOE, realiza el PP manteniéndolo en sus filas. "Nadie está en condiciones de exigir o dar lecciones sobre nada", espetó.

Y ahí se refirió, sin citarlo, al gobierno local de Vigo, al que afeó el trato a Elena Muñoz. "Y menos [recibir lecciones] del ayuntamiento más bronco de Galicia, donde la descalificación y la falta de respeto es la forma de actuar, sobre todo y de forma muy especial con la portavoz de la oposición". "Con independencia del partido, lo que hay que tener es más respeto y moderación, y menos críticas y disputas partidistas", zanjó.

La tormenta política, sin embargo, no parece amainar en un contexto no solo marcado por las elecciones municipales de mayo, sino por la situación en el centro de la agenda de la necesidad de igualdad entre hombres y mujeres, motivo de la huelga del pasado 8-M.

De hecho, ayer se convocó una protesta frente al concello de Vilanova, a la que no acudió Carmela Silva, quien antes de emitir un comunicado usó las redes sociales para afear a Feijóo su falta de reproches a Durán. "Hoy hemos sabido que el Presidente de la Xunta ampara el machismo", se quejó.

La también edil viguesa justificó su ausencia de la citada protesta para evitar que la acusasen de "cualquier tipo de protagonismo" ante unos "comportamientos impresentables" del regidor de Vilanova. "A quien ofenden es a miles de mujeres", sostuvo ante una lucha por la igualdad que será "larga".

"Son muchos años de aguantar insultos y ataques machistas por el hecho de ser mujer, por el hecho de que, como muchas, un día tomé la decisión de dar el paso al trabajo político. Algunos, cada vez menos, pero ahí siguen, no lo soportan", recordó.

Alrededor de medio de millar de personas se concentraron en Pontevedra para rechazar el machismo institucional y solicitar la dimisión del alcalde de Vilanova.

Alcaldes y representantes de los gobiernos locales de al menos 15 municipios gobernados por el PSOE y el BNG, así como miembros de las agrupaciones municipales de la formación socialista de muchas localidades en las que están en la oposición acudieron al acto institucional, que contó también con la presencia de Gonzalo Caballero, secretario xeral del PSdG.

Colectivos femenistas, asociaciones y ciudadanos en general respaldaron una concentración que de forma pacifica gritó: "Machismo institucional, nin un minuto máis".