Los profesionales de enfermería podrán volver a recetar ciertos medicamentos, sin contar con el visto bueno previo de un médico, y dispensar las vacunas contempladas en el calendario vacunal del sistema nacional de salud o de las campañas que determinen las autoridades sanitarias. Así se contempla en el borrador del nuevo real decreto de "prescripción enfermera" que el Gobierno central ha remitido al Consejo de Estado por el procedimiento de urgencia, de modo que el personal de enfemería espera que esté listo para la campaña de vacunación antigripal y que los ciudadanos no tengan que pasar por el médico y recibir una receta antes de pincharse.
La secretaria xeral de Satse en Galicia, Carmen García, confía en que el Ejecutivo "cumpla" ya. "Lo que se pretende es que se regularice ya" la situación, señala, "y que tengamos seguridad jurídica para actuar profesionalmente y agilicemos el tránsito del paciente por el sistema". Con la legislación en vigor, explica, el médico "acreditaba a los pacientes, los tenía que ver y dar la orden de prescripción, si no, el personal de enfermería podía negarse (a vacunar) porque no tenía una orden". Aunque por ahora, indica esta profesional, "la situación es la misma", "sabemos que se va a subsanar, a regularizar y que va a haber una norma que nos da soporte". O todo apunta a ello.
Porque este cambio en la normativa también está apoyado por los médicos, incluidos los gallegos. Desde el Consello Galego de Colexios Médicos, su presidente, José Luis Jiménez, cree que sería "lo ideal" que el nuevo real decreto llegase para la vacunación. Con todo, y en relación a campañas de vacunación como la de la gripe, matiza que "están establecidos por la Dirección de Saúde Pública los grupos poblacionales a los que se debe administrar la vacuna" y entiende que enfermería "no necesita una orden médica para ello". Al respecto, indica que "en Galicia, en general, y salvo constadas excepciones, no ha habido problemas relacionados con la negativa de enfemería a poner vacunas sin la prescripción del médico".
Desde Satse explican que hasta octubre de 2015, la vacunación de la población era "gestionada directamente por las enfermeras realizando la prescripción y administración siguiendo los protocolos establecidos" por los departamentos de salud de cada comunidad. Con la reforma normativa, señalaban en un comunicado en septiembre, enfermería podrá "indicar y administrar de manera autónoma las vacunas" y hacerlo "con seguridad jurídica".
La normativa actual, indica García, implica "un trastorno para el paciente porque tiene que pasar por la consulta médica y luego por la consulta de enfermería", además de que también se produce una "sobrecarga" en los propios médicos. También se "agilizarán los procedimientos" desde otro ámbito, apunta. "Habitualmente utilizamos otros productos medicamentosos o sanitarios que son de uso corriente que tampoco los podíamos indicar o prescribir o administrar", indica, y ahora también recibirán "respaldo legal". Son tratamientos relativos al seguimiento de pacientes crónicos, como el ajuste de medicación, o a productos, incluso pomadas o apósitos empleados en las curas, entre otras actuaciones, y que por ahora también tendría que prescribir un médico.
Los facultativos gallegos consideran "relativamente equilibrado" el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Sanidad y médicos y enfermeros, aunque apuntan que "dependerá de la aplicación". "Los médicos gallegos", señala José Luis Jiménez, "no pretendemos buscar corporativismos inútiles y entendemos que nuestro trabajo con enfermería debe ser de cooperación", indica. "Dentro de lo que es razonable, entendemos que puedan tener su autonomía para tomar determinadas decisiones y hacer determinadas gestiones y prescripciones incluso", añade. Señala que el diagnóstico debe permanecer en el contexto del médico, mientras que la enfermería va dirigida "fundamentalmente a los cuidados", por lo que las prescripciones vinculadas con este ámbito les parecen, dice, "absolutamente razonables".
