Las investigaciones puestas en marcha por Policía, Guardia Civil y Servicio de Investigación de Incendios Forestales de la Xunta apuntan a "gente de la zona" como posible autora del incendio que durante casi 24 horas asoló más de 150 hectáreas de monte en Mondariz y obligó a desalojar a medio centenar de vecinos del barrio de Barro, en la parroquia de Gargamala.

El fuego fue el quinto en una semana en Mondariz y el cuarto en cuatro días en un radio de 3 kilómetros. El jueves por la tarde las llamas aparecieron en Sabaxáns, donde fueron controladas a tiempo. El viernes por la mañana la parroquia de Gargamala -limítrofe con la anterior- fue también objeto de otro incendio, también atajado a tiempo. Ya el sábado por la tarde el fuego se originó en Cernadela (barrio de la parroquia de Riofrío) donde se logró extinguir. Por último, este domingo de nuevo en Sabaxáns, el fuego pasó a la parroquia de Gargamala y adquirió grandes dimensiones. Ayudaron las rachas de viento de más de 20 km/hora. El domingo anterior se había registrado un incendio en Mouriscados (dentro del término municipal pero a unos 10 Km ) y los días anteriores hubo fuegos en Foxaco y Paredes, entre otros lugares.

Según fuentes cercanas a la investigación estos fuegos se producen históricamente en las mismas zonas , año tras año, siempre intencionados. Detrás, hay personas de la zona con distintas motivaciones., precisan las mismas fuentes. Se espera que las investigaciones fructifiquen con alguna detención, indican.

Las llamas quedaron controladas a media tarde de ayer después de unas 23 horas de trabajo. Los medios aéreos y brigadas continuaban ayer enfriando la zona ante posibles reapariciones.

El fuego afectó principalmente a plantaciones de eucaliptos y monte bajo y estuvo cerca de petroglifos.

El incendio se extinguió sin que finalmente resultase afectada ninguna vivienda y a media noche del domingo las personas que fueron desalojadas pudieron volver a sus viviendas

Además del dispositivo desplegado por Medio Rural, actuaron en en la extinción Bomberos de Baixo Miño, Ponteareas, Ribadumia, efectivos de Protección Civil de la Mancomunidad Oitavén-Tela, Poio, Cangas, Mos, Redondela, Valga, Protección Civil, Ponteareas, agentes de la Guardia Civil, Policía Autonómica, 061 y Cruz Roja .

En total participaron en las labores de extinción 15 agentes, 2 técnicos, 46 brigadas, 27 motobombas, 4 palas, 1 tractor, 10 helicópteros y 2 aviones, según Medio Rural. Los aviones se incorporaron al sumarse medios enviados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Así a Mondariz se enviaron especialistas en las labores de extinción y medios aéreos, para colaborar desde tierra y aire en la lucha contra las llamas.

La teniente de alcalde de Mondariz, Monica Perlba, indicó que "fueron momentos de mucha tensión, porque en esta parte, en O Barro y Barral, donde corrían más peligro las casas, inicialmente solo había medios terrestres, brigadistas con palas y ningún hidroavión, solo veíamos a un helicóptero evaluando la zona mientras el fuego avanzaba muy rápido. Yo llamaba al 112 para explicarles la situación y urgir medios aéreos pero tardaron muchísimo en llegar los helicópteros, mientras que hace una semana habíamos tenido un incendio en otra parroquia, en Mouriscados, de dimensiones mucho más reducidas, nada qué ver con esto, y allí sí hubo hidroaviones y motobombas desde el principio, por eso no entendemos por qué aquí tardaron tanto en llegar".

Por otra parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, reprochó a la Xunta la demora el domingo de casi cuatro horas en pedir a los bomberos de su ciudad ayuda para colaborar en la extinción del fuego.Caballero criticó que la Xunta no "hubiese aprendido nada de los incendios que asolaron Galicia hace justo año" .El Gobierno autonómico respondió a las críticas del alcalde de Vigo, asegurando que los bomberos fueron movilizados "inmediatamente después de que se determinara que era necesaria su intervención".

Durante la tarde y noche del domingo visitaron la zona del conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez, y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda.