Limitar "A derradeira leición do mestre" de Castelao a representar la "defensa de la educación frente al fanatismo", como hizo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo durante el desembalaje de la pieza, les pareció a los grupos parlamentarios de En Marea y del BNG una visión descafeinada y "manipulada" de la realidad que subyace detrás de una obra que vinculan con los "asesinados por el franquismo". Tras los reproches recibidos, el mandatario gallego actualizaba ayer su discurso, tal y como avanzó tras el Consello, con la incorporación destacada de la figura de Alexandre Bóveda, al que se dice que homenajea el cuadro, al condenar su "asesinato atroz" víctima de sistemas que "oprimen y asesinan" y advertir sobre el totalitarismo actual.

Así lo señaló Feijóo en presencia de la hija del galleguista asesinado, Amalia Bóveda, quien asistió ayer a la inauguración oficial de la exposición "Castelao Maxistral" en el Gaiás después de que el pasado martes la nieta del intelectual fusilado por el franquismo, Ánxeles Cuña, de En Marea, se apartase discretamente de la fotografía oficial. Si el pasado martes desde el BNG o En Marea se le reprochaba a Feijóo que no explicitase que Bóveda fue asesinado, ayer el máximo mandatario autonómico incidía en que "escenas similares y asesinatos atroces como el de Alexandre Bóveda" se "produjeron en otros lugares de Galicia y de España donde el odio, el rencor y el instinto criminal se apoderaron de la realidad bajo diferentes banderas".

Feijóo, quien cargó contra regímenes que, como el "fascismo, el franquismo o estalinismo" quisieron matar a personas, aseguró que "los verdugos de Bóveda guardan parentesco con los de hoy" y, en esa línea, advirtió de que "las ideologías totalitarias están presentes en el mundo actual bajo diferentes etiquetas". En ese sentido, retomó la idea que ya había trasladado el martes sobre la obra de Castelao como "una advertencia de lo que no debería volver a pasar".

Al respecto, recalcó que "sí sucedió aquí", en Galicia aquella "barbarie", "lo que relata este cuadro conmovedor" e incidió en la necesidad de transmitir a quienes visiten la muestra "una reflexión que se inspira en esta obra de Castelao: la libertad, la convivencia, la tolerancia, son valores que no se protegen solos". "Si no se cuidan o se cree que son algo superfluo, pueden decaer y aparecer de nuevo las fuerzas oscuras", avisó.

Feijóo había respondido ya tras el Consello a las críticas vertidas el martes por los portavoces de los grupos de la oposición, que le afearon intentar "ocultar" el significado del cuadro, alegando que no pretendía "silenciar" la denuncia contra el fascismo de Castelao. En ese foro también insistió en que "Castelao es patrimonio de todos" y ayer en la inauguración apuntó que "el autonomismo, el federalismo de Castelao y Bóveda no se concibe para una parte del pueblo gallego, sino para la galleguidad en su conjunto y en su pluralidad".

El rol de la educación para fomentar la convivencia y como eje de la exposición salió en el discurso del presidente de la Xunta, quien abogó por "una memoria inclusiva" que "evite trasladar al presente querellas que ya fueron superadas por nuestra sociedad" y agradeció a los que hicieron posible exhibir el cuadro, como la Fundación Castelao y la Alexandre Bóveda, además del Centro Galicia de Buenos Aires.

Los portavoces de BNG y En Marea no asistieron a la inauguración de ayer. El BNG se remitió a lo ocurrido el día de desembalaje -que En Marea ve "un paripé"- y recalcó su rechazo a las palabras de Feijóo de esa jornada, que suponen "una nueva tentativa de ocultación y censura" de la obra de Castelao. Por su parte, Luís Villares, a través de twitter, tachó a Feijóo de "funambulista" y cuestionó que dice "lo contrario de lo que dijo con tal de salir en la foto".

Además, mientras Feijóo invitaba desde el Gaiás a todos los gallegos a visitar "Galicia Maxistral" al considerar que "marcará un hito en las exposiciones del Gaiás con la obra intemporal y universal de uno de los grandes genios de Galicia", el dibujante Kiko da Silva encabezaba ayer un acto ciudadano de protesta en el Museo de Pontevedra. Su objetivo era reivindicar el "mensaje real" de "A derradeira leición do mestre", reclamación en la que estuvo arropado por políticos como la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y representantes del PSdeG y del BNG. "Bóveda no era maestro. Fue el maestro de Castelao, pero no era su profesión", resaltó el artista.