El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, confirmó ayer que el Gobierno gallego no ejercerá el derecho de tanteo para hacerse con la parte del Pazo de Meirás que pretende vender uno de los nietos de Francisco Franco. Además, explicó, la Xunta ha trasladado "esta circunstancia" al Ministerio de Cultura, ante la existencia de informes que "sugieren", dijo, que debe ser el Gobierno el que "encabece como administración" la estrategia para recuperar el inmueble para patrimonio público. Con todo, indicó que la Xunta hará "todo lo posible", dentro de lo que "nos corresponde"; para lograr ese fin.

Los partidos gallegos también reaccionaron ante la posible venta y miran también hacia el Gobierno central, al que estudian pedir que actúe ya. El portavoz del PPdeG, Pedro Puy, reprobó a los herederos de Franco por su actitud y instó a actuar al Estado, mientras En Marea le reclamó al Ejecutivo central "diligencia" para actuar por la vía civil. La nacionalista Ana Pontón animó a los grupos parlamentarios a unirse para evitar la venta y propuso aprobar una declaración institucional hoy al respecto, aunque Xaquín Fernández Leiceaga, del PSdeG, cuestionó que esa vía sea la "más adecuada".