La Xunta quiere asegurarse de que bajo la etiqueta de castaño gallego se ofrece castaño de alguna variedad autóctona. Por eso, la Consellería de Medio Rural informó ayer de que acaba de verificar la identidad de cerca de 800 castaños de viveros de la comunidad para "garantizar que son variedades tradicionales gallegas". Se trata de una campaña de control iniciada por la Axencia Galega de Calidade Agroalimentaria (Agacal) en este sector para "comprobar que las castas cumplen realmente con el origen y procedencia que anuncian". La Xunta alega que de ese modo "se ofrece más seguridad al comprador" y, por eso, la intención es promover este tipo de inspecciones en el futuro.
La labor de investigación le correspondió al Centro de Investigación Forestal de Lourizán, que realizó la verificación molecular de identidad varietal de 797 plantas madre de hasta 21 viveros productores. A través de técnicas de análisis del ADN pudieron comprobar la correcta identidad de los árboles. En concreto, según la Xunta, su trabajo consistió en comparar el ADN de cada una de las muestras con el ADN registrado en la base de variedades tradicionales del castaño que dispone Lourizán.
Estos controles son posibles, señala, porque Galicia cuenta con castas de sus castaños registradas. Lourizán, en 2016 y 2017, incluyó en el registro de variedades comerciales del ministerio un total de 23 variedades de castaños cultivadas tradicionalmente en Galicia.
