El PSdeG había establecido que elegiría a sus candidatos para las elecciones municipales después del verano, pero el proceso se demorará algo más por dos circunstancias. La primera, la moción de censura de junio que situó a los socialistas en Moncloa; la segunda, la necesidad de respetar los plazos de debate interno y las primarias. "Nos preocupa darle voz a nuestra militancia", expuso ayer el secretario xeral de la formación gallega, Gonzalo Caballero, que aseguró que su formación "dará la talla" en la cita.

Los comicios son la primera prueba de fuego de su liderazgo y un test de la fuerza de un partido al que le surgió una competencia por la izquierda, las mareas, que logró las tres urbes coruñeses, donde el PSdeG mantiene crisis internas y carece de un candidato claro.

Aun así, Caballero recordó que en 2015 las designaciones se produjeron en noviembre y confió en el impulso dado desde el Gobierno a su formación frente al PP, donde Feijóo "busca cualquier excusa para mantenerse a flote". "Feijóo sabe que en las ciudades gallegas no tiene opción y corre el riesgo de no gobernar ninguna", alertó en declaraciones a los medios durante la celebración de una reunión del partido con diputados socialistas gallegos en el Parlamento autonómico, el Congreso, el Senado y la Eurocámara y a la que acudió Cristina Narbona, presidenta federal del PSOE.