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Panorama económico del sistema educativo

Las familias gallegas gastan al año casi 900 euros de media en educación por hijo

A la cabeza se sitúan los madrileños, con 1.624 euros, para contrarrestar la baja inversión de su comunidad -En gasto público, Galicia ocupa el quinto lugar por autonomías

Venta de libros y material escolar en una librería. // Iñaki Abella

El gasto público en educación presenta sustanciales diferencias en función de la comunidad autónoma. De casi 3.000 euros por año y alumno, según el estudio "Diferencias educativas regionales 2000-2016. Condicionantes y resultados", elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). En ese ranking, Galicia figura en los puestos de cabeza, siendo la quinta comunidad con mayor inversión anual en educación por estudiante, un 15,3% por encima de la media nacional con 6.150 euros. Pero el estudio también revela el esfuerzo de los hogares para completar el gasto allí donde no llegan los fondos públicos. En Galicia, cada familia tiene que destinar a este fin 891 euros al año por cada hijo estudiante, cuando la media en el conjunto de España es de 1.036 euros. Hay, por lo tanto, nueve comunidades donde los hogares tienen que realizar un mayor desembolso.

Por gasto de los hogares en educación, el informe incluye libros, material escolar, actividades extraescolares, comedor, alojamiento, transporte, matrícula o cualquier cuota o tasa que haya que pagar, teniendo en cuenta también los estudios superiores.

A la cabeza -en el promedio de los años 2015 y 2016- se encuentra Madrid, donde los padres gastan al año 1.624 euros por alumno, lo que supone casi un 57% por encima de la media. El estudio no encuentra ninguna relación definida entre gasto público y privado, si bien se aventura a concluir que el bajo nivel de gasto público por alumno parece ser contrarrestado con una mayor aportación de los hogares, al menos en el caso de Madrid donde los fondos de la Comunidad por alumno no llegan a los 4.500 euros -15 puntos por debajo de la media-, y que las comunidades donde hay una elevada inversión pública, esta circunstancia podría explicar la menor aportación privada.

En el caso de Galicia, esta segunda regla se cumpliría. La media del Estado en gasto público por alumno es de 5.335 euros y la Xunta invierte 6.150, lo que significa un 15,3% por encima y 1.650 euros más que los destinados a la educación por la Comunidad de Madrid. Y el gasto de las familias gallegas es de 891 euros, un 14% por debajo del media del conjunto autonómico.

No obstante, hay otras comunidades donde el gasto privado es menor. En la que menos, la de Extremadura, donde los padres "solo" tienen que contribuir con 557 euros, un 44% por debajo de la media nacional. Le sigue Andalucía, con 582 euros al año por estudiante y Castilla-La Mancha, con 632.

En cuanto al gasto público, a la cabeza se sitúa el País Vasco, con 7.320 euros salidos de sus presupuestos para atender cada alumno, lo que significa un 37% por encima de la media. Le siguen Cantabria (6.464), Asturias (6.277), Navarra (6.199) y Galicia (6.150 euros).

Por contra, a la cola figura Madrid (4.496 euros), seguida de Murcia (4.933) y Castilla-La Mancha (4.955). Por tanto, entre el gasto de Madrid y el del País Vasco hay una diferencia de 2.824 euros, lo que evidencia la enorme desigualdad que existe entre las distintas comunidades autónomas.

A pesar de que un mayor gasto tiene un efecto positivo en el desarrollo educativo alcanzado en España, el informe señala que "es más importante gastar mejor, que gastar más, ya que su simple incremento no influye en los resultados".

Madrid, Navarra y Cataluña, junto a Castilla y León, Galicia, Aragón y Asturias superan la media de la OCDE en competencias PISA y están entre las comunidades con mejores resultados educativos. Sin embargo, el País Vasco, aunque dispone de mayores recursos, no alcanza la media de la OCDE, según el estudio.

Otra de las conclusiones a las que llegan los autores es que el peso de la educación privada no subvencionada y la amplitud de los conciertos "determinan la amplia heterogeneidad regional de las estructuras de financiación de la enseñanza privada". En Extremadura el peso de la educación privada es minoritario, pero la administración pública financia casi el 80% del gasto de estos centros, y en Cantabria supera el 70%, mientras que en Madrid, Navarra y Canarias no llega al 40%. En estas tres regiones, y en La Rioja, Cataluña y Aragón, la financiación de la educación privada corresponde mayoritariamente a los hogares, mientras que en el resto es más pública que privada. En el caso de Galicia, la aportación de la Administración autonómica ronda el 60%, según el estudio de la Fundación BBVA y el Ivie

En relación con el gasto en el conjunto de España, el informe pone de relieve que creció un 40% entre 2000 a 2009, para después, con la llegada de la crisis económica, experimentar un descenso del 14% hasta 2014. En los últimos años el gasto público ha frenado su caída, mostrando un crecimiento acumulado del 1,7% entre 2014 y 2016.

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