Todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de A Coruña -PP, PSOE y BNG- votaron a favor de la dimisión de los concejales de Regeneración Urbana, Xiao Varela y Economía Social, Alberto Lema, por la compra de dos pisos a un afín de la Marea.

El pleno de ayer se desarrolló como preveía la concejala del BNG, Avia Veira, en la primera intervención tras la exposición de motivos. "Escucharemos el ventilador puesto y se hablará de 'amiguitos'". Y así fue. La sesión extraordinaria de ayer, forzada por el PP, se convirtió en una sucesión de reproches entre todos los grupos, muchos de ellos repetidos durante las últimas dos semanas. Y, en el momento de la votación, también se escenificó el resultado anunciado: la oposición en bloque votó a favor de instar al alcalde a que cese a dos concejales del gobierno local relacionados con el concurso de compra de vivienda para alquiler social. Los votos del Ejecutivo municipal, en contra, fueron insuficientes para que no saliera adelante la petición que, según lo vivido en los últimos días y ayer mismo, el regidor no llegará a efectuar. Los señalados eran el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, responsable de la convocatoria del proceso y el de Empleo y Economía Social, con responsabilidad en contratación y que firmó la compra de los inmuebles considerada nula por el Consello Consultivo.

La portavoz del grupo municipal del PP, Rosa Gallego, comenzó su exposición enumerando las veces que, dijo, el gobierno local perdió "oportunidades" de dar marcha atrás al concurso. Recordó que "ante la presión" de su grupo se convocó otro pleno extraordinario, en abril, donde se aprobó pedir la revisión de oficio la adquisición de los dos pisos que ahora el órgano autonómico cree nula. "A regañadientes", añadió Gallego, el Ejecutivo local envió los expedientes al Consello que emitió informes, apuntó, "demoledores". Las disculpas del concejal de Rexeneración Urbana y del alcalde, reprochó la popular, "llegan tarde" e insistió en pedir responsabilidades políticas. Y es que, para Gallego, la directora de Rehabilitación y Vivienda, que dimitió al día siguiente de conocerse las irregularidades de las compras, era solo "una cabeza de turco" por lo que exigió el cese de los ediles o la propia renuncia del regidor, al que acusó de "mentir a sabiendas".

También insistió el grupo municipal del PSOE en censurar cómo se defendió el gobierno local ante las primeras sospechas en el procedimiento. "De persecución, nada de nada", apuntó el edil José Manuel Dapena, que describió el concurso como "plagado de irregularidades invalidantes". Es más, alertó de que los procedimientos hasta que se consideren nulas las compras será largo y obligará a asumir costes económicos elevados para las arcas municipales:"El camino que queda por recorrer será gravoso". Ante la defensa del Gobierno local de que no había "amiguismo" en que un supuesto fundador de Marea Atlántica fuera el propietario de los dos pisos afectados, Dapena sentenció:"Si no hay libre concurrencia, tal como dice el Consello Consultivo, hay trato de favor a unas personas con respecto a otras".

Para el socialista, en el proceso hubo "prisa y opacidad" y el escudo del Ejecutivo municipal agravó las consecuencias:"Se empecinaron con ardor guerrero". Dapena insinuó que se había preparado una "estrategia común" con el dueño de las viviendas y que el director de Rexeneración Urbana conocía detalles de las mismas que apuntan, dijo, a un conocimiento previo del propietario y de detalles fuera de los expedientes municipales.

"Abandonen el victimismo. Actúen a la altura de su listón, de su discurso", les reclamó la concejala del BNG, Avia Veira, que confesó que no era "gustoso"para ella posicionarse con PP y PSOE.

Ante la ristra de reproches de la oposición, el concejal de Rexeneración Urbana comenzó su primera intervención pidiendo disculpas por que el concurso "no consiguiera los objetivos" e insistió en que se sucedió una "cadena de errores administrativos" y que, por tanto, "no es corrupción". Criticó que PSOE y BNG actuaran de "palmeros" del PP y enumeró una larga lista de temas judicializados del Concello que salpican a populares y socialistas, como el edificio Fenosa o el caso Pokemon. "¿Cuándo van a pedir perdón? Hay que ser valientes y tener memoria", apostilló. Por su parte, el alcalde, antes del pleno extraordinario, negó que hubiera ningún tipo de favoritismo en el proceso:"No habrá forma de demostrar ninguna actuación en términos de discrecionalidad".