El sindicato CIG denunció hoy que el curso escolar ha arrancado en Galicia marcado por el despido de más de 400 profesores interinos, la pérdida de poder adquisitivo de los docentes y el “inmovilismo” de la Consellería de Educación. También desde el sindicato STEG se sitúa al Ejecutivo gallego en el punto de mira en el arranque de las clases para casi 200.000 escolares al denunciar que la Administración no está cubriendo las bajas de comienzo del curso. Desde Anpe Galicia también arreciaban ayer las críticas, enfocadas en la reclamación de las extras detraídas a los docentes y el regreso a los horarios lectivos de antes de la crisis.

En lo que respecta a la CIG, denuncia hoy en un comunicado que “más de un 11% del personal interino que tuvo nombramiento durante el curso pasado perderá su puesto de trabajo o verá empeoradas sus condiciones laborales después de que la Consellería convocara oposiciones sin hacer un estudio serio sobre la previsión de jubilaciones y la situación de este colectivo en cada especialidad”.

Suso Bermello, secretario nacional de la CIG, denunció asimismo el compromiso salarial para los docentes firmado por Educación y dos sindicatos, que, a su juicio, “hipoteca hasta 2021 cualquier otra mejora salarial que se pudiera conseguir”. En la misma línea se pronunciaban ayer desde Anpe Galicia, que no firmó al acuerdo porque supone, señalan, perder “nuevamente” poder adquisitivo, además de ser “el más raquítico” de los rubricados por la Xunta (en alusión a juzgados o Sanidade).

En cuanto a STEG, incidía hoy en cómo la Consellería de Educación acaba de publicar en su página web las instrucciones relativas a la toma de posesión e indica que las mismas “solo tendrán efectos administrativos con fecha de 17 de diciembre”. Señala que “fía al voluntarismo del profesorado la incorporación previa a ese día” y al tiempo “pone en riesgo la propia integridad del profesorado que decida acudir a su puesto antes”, alegan, dado que “están en tierra de nadie a efectos jurídicos”.

"Deterioro" de la calidad

Para STEG, dicha medida constituye un “deterioro importante” de la calidad de la enseñanza pública, según hacen constar en un comunicado, ya que los docentes que lleguen en esa fecha no tuvieron tiempo de conocer al alumnado y sus necesidades de cara a organizarse “mejor” para el curso y se “imposibilita la adecuada coordinación” con los otros profesores.

El sindicato presentó un escrito hoy mismo en Educación para reclamar una corrección de estas prácticas.