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La segunda vida de las casas de maestros

Una treintena de inmuebles se benefician de las dos primeras convocatorias de ayudas de rehabilitación específicas de la Xunta -Las viviendas se destinan a alquiler social

Antiguas casas de maestros en Agolada antes de ser demolidas. // Bernabé / Javier Lalín

Las escuelas unitarias de Dornelas (en Mos) y sus viviendas fueron construidas en los años sesenta. En ellas vivieron los maestros don José y don Eduardo, que daban clase en el colegio Pena de Francia, en 7º y 8º de EGB. Con la llegada de la ESO, los docentes se mudaron de lugar de trabajo, al IES de Mos, pero no de hogar, que conservaron hasta su jubilación, en 2013, cuando las casas fueron desafectadas y el Concello de Mos las destinó a viviendas sociales. Una de ellas está habitada por una familia desde entonces y la otra está en obras pero su destino es el mismo, explican desde el municipio pontevedrés.

En ese objetivo les echará una mano la Consellería de Infraestruturas, que a través del Instituto Galego da Vivenda e do Solo ha publicado ya dos convocatorias específicas, en 2017 y 2018, para resucitar las casas de maestros y otros oficios, a veces en estado ruinoso, como ocurre por ejemplo en Lourenza, en el concello de Oia, y que se destinen al alquiler de familias con ingresos "limitados".

Como la de Mos o la de Oia hay otras 29 viviendas repartidas por toda la geografía gallega que gozarán de un lifting restaurador para continuar con su función de hogares, aunque esta vez entre sus paredes no se alojen ya profesores, sino familias que lo precisen, gracias a estas ayudas creadas exprofeso por la Xunta. La Administración explica que son muchos los concellos con inmuebles que en el pasado sirvieron para alojar a docentes y que ahora están en desuso y que no vendrían mal para contribuir a fijar población en el rural.

Las subvenciones facilitan la parte económica, en un porcentaje que puede llegar al 90 por ciento del total, con un máximo de 40.000 (48.000 en el Camino de Santiago), pero es tarea de los concellos, que son los propietarios de las viviendas cuando están desafectadas el redactar los proyectos, tramitar las licencias y realizar las obras.

Ourense es líder en beneficiarios. Cuatro concellos, A Peroxa (con dos), Cualedro (con cinco) Bande (con tres) y Vilardevós (con seis), concentran la mitad de las ayudas de las dos primeras convocatorias. En el caso de A Coruña, la siguiente provincia con más concellos subvencionados, serían Rianxo (cuatro), Santiso (una), Tordoia (una) y Ordes (una) las casas que reciben fondos para que puedan ser utilizadas como viviendas. En Lugo se actualizarían cinco, repartidas entre los ayuntamientos de Trabada (una) y Sober (cuatro).

En Pontevedra los ayuntamientos que reciben o han recibido por ahora el apoyo -que está destinado a las corporaciones municipales de menos de 20.000 habitantes, lo que excluye a las ciudades- de la Xunta para acondicionar las viviendas de los antiguos docentes con cargo a este programa en concretos y darles una nueva vida son Mos y Oia, donde serán dos las casas que se repararán.

Desde la Xunta explican que en el caso de Oia, percibirán una ayuda de 75.000 euros y servirá para que el ayuntamiento pueda contar con dos nuevas casas, de dos dormitorios y en torno a 70 metros cuadrados para alquilarlas a familias con ingresos limitados, que es una de las condiciones que pone la Administración autonómica para colaborar en la recuperación de los inmuebles. Trabajo no faltará, dado que las casas se encuentran en estado de abandono y sufren los "desperfectos" causados por el "vandalismo", explican desde el Concello. Faltan las carpinterías exteriores, las instalaciones están ruinosas, la cubierta tiene filtraciones, carece de aislamiento térmico e incluso la estructura es precaria, explican desde la Xunta. Con todo, la intención es renovar, pero respetando "lo máximo posible" el carácter y la distribución de la vivienda original.

Por lo que respecta a Mos, la financiación autonómica asciende a 33.000 euros, para actuar sobre todo en dos frentes: impermeabilización y eficiencia térmica y adecuación de fontanería y electricidad a la normativa actual.

En Bande suben el listón y serán tres las casas en la lista. Claro que otras tres tendrán que esperar. Estas viviendas, ubicadas junto al CEIP de Bande, sufren los efectos de llevar años cerradas y sin habitar, aunque ya tuvieron un repaso en 2006, gracias al trabajo realizado por la Escola Obradoiro. La Xunta aporta 108.000 euros y contribuirá a que el municipio ourensano disponga de tres nuevas casas, de dos dormitorios y en torno a 90 metros cuadrados, para destinarlas al alquiler de familias que lo necesiten.

En Vilardevós se acogieron a las ayudas para seis antiguas viviendas de maestros e Infraestruturas financiará su "adecuación funcional" y "mejora de la eficiencia energética" con un total de 216.000 euros. Esta cifra es similar -200.000 euros- a la que utilizará el también ourensano concello de Cualedro para poner a funcionar cinco viejos hogares en los que también se enfatizará el ahorro energético y una puesta al día de las instalaciones de fontanería y saneamiento.

Los pioneros en acceder a un apoyo económico para actualizar las casas de maestros o similares fueron Rianxo, Santiso, Trabada, A Peroxa, Cualedro y Mos, que se repartieron casi medio millón de euros de la primera convocatoria. En la siguiente, y por ahora última,, la Xunta duplicó la partida hasta el millón, pero en junio tuvo que ampliar el presupuesto ante el éxito de la convocatoria.

Para acceder a estas ayudas, deben existir en el concello beneficiario demandantes de vivienda inscritos en el Rexistro de Demandantes de Vivenda de Galicia, porque las casas, sí o sí, tienen que ser destinadas al alquiler por familias con ingresos inferiores a 2,5 veces el indicador público de renta de efectos múltiples que tienen que convertirlas en su vivienda habitual.

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