Unos 45.000 visitantes se acercaron durante toda la jornada festiva de ayer a la Ribeira del Avia para empaparse de un ambiente medieval que solo está al alcance de la Festa da Istoria de Ribadavia, declarada de Interés Turístico Nacional, que hizo retroceder más de seiscientos años a una villa ourensana que multiplica por nueve su población del resto del año durante el día grande.

El gran desfile, flanqueado por miles de curiosos, comenzó a despertar del todo a los más madrugadores de Ribadavia a ritmo de gaitas, a cargo de la agrupación Airiños, gigantes y cabezudos, personajes místicos, el tradicional bufón acompañado de su exigente amo y locales ataviados de época, los cuales remataron el recorrido en el castillo con la lectura del pregón a cargo de la coordinadora de la cita, Luisa Escudero Centrón, y el nombramiento de Notables.

Tras un paseo por el mercado artesanal, en el que se ofrecían empanadas de todas las clases, pizzas, tartas, pulseras, colgantes, jabones o tazas de recuerdo, la multitud se volvió a reunir en el auditorio del castillo para presenciar la partida de ajedrez humano, protagonizada por menores, en la que se enfrentaron el conde de Ribadavia y su mujer, la vencedora por jaque mate, dama de Valdeorras, en pleno proceso de divorcio, y para conocer a los caballeros que esa misma tarde se disputarían el honor en el torneo medieval. El último aperitivo de la sesión matutina fue la escenificación de la boda judía, en la que se recreó una ceremonia basada en los ritos y costumbres sefardíes.

Festa da Istoria 2018: Ribadavia viaja a la Edad Media

Festa da Istoria 2018: Ribadavia viaja a la Edad Media

La Festa da Istoria de Ribadavia, una de las celebraciones más populares de Galicia // FARO

Con la pausa de la comida completada y las pilas cargadas, los asistentes disfrutaron de actuaciones musicales y espectáculos bufonescos por las calles de Ribadavia, que se preparaban para la celebración de la carrera de pipotes, una curiosa tradición que añade un toque de humor a la Festa da Istoria y que sirvió de previa a uno de los grandes espectáculos de este evento: la exhibición de cetrería y el posterior torneo medieval en el campo de O Xestal: caballeros llegados de Castilla, Portugal, Irlanda y Ribadavia se emplearon sobre sus caballos para elevar a sus territorios a la gloria de la Istoria.

Un espectáculo circense y de fuego en el auditorio del castillo precedido de un baile medieval y la actuación musical de Andrés Penabad en la Praza de San Martiño pusieron punto final a una cita que, año tras año, recibe a miles y miles de visitantes llegados de diferentes puntos de la provincia, así como de Galicia o del norte de Portugal.

Impronta económica

El alcalde de Ribadavia, Ignacio Gómez, aseguró a FARO que la Festa da Istoria es "muy importante para la localidad", más en una época "complicada para las villas, que cuentan con menos recursos" que otros núcleos de mayor población, ya que es una de las celebraciones "más famosas de Galicia e incluso de España".

En este sentido, destacó la impronta económica de esta iniciativa. Un ejemplo: los bancos alhóndigas, los lugares donde se intercambian euros por maravedís, registran tan solo durante la jornada del sábado más de 200.000 euros. Con todo, apuntó que esta huella económica también se percibe a lo largo de toda la semana previa. "Se venden más zapatillas de esparto o mismo hielo que en todo el año, es una cadena. La Istoria tiene una relevancia tremenda", subrayó Ignacio Gómez.