En la noche del lunes al martes distintas localidades de Galicia, desde la provincia de Lugo, donde se produjo el seísmo, hasta la de Pontevedra y A Coruña notaron una fuerte sacudida. La intensidad del temblor, que duró unos segundos, despertó a muchos vecinos no solo de Taboada, localidad lucense de la comarca de Chantada en donde se produjo el movimiento sísmico, sino también de Monterroso, Lugo, Monforte, Sarria, Vilalba, Guntín, Arzúa, Chantada, A Estrada, Rodeiro, Lalín, Santiago, Oroso, O Saviñao e incluso Tui, según el Instituto Geográfico Nacional. El seísmo, de 3,5 grados en la escala de Richter, tuvo lugar a las 2.28 de la madrugada, con el epicentro en Taboada, a 12 kilómetros de profundidad. En un primer momento se estimó en 4,1 grados la magnitud de este seísmo y se había ubicado en Monterroso, sin embargo, Taboada fue el punto crítico, según certificaron los expertos, y ya en la tarde de ayer el Instituto Geográfico Nacional situó en 3,5 los grados de este temblor, el segundo más fuerte de las últimas dos décadas.

Se trata de uno de los terremotos más potentes de los últimos años en Galicia, si bien no hubo que lamentar ningún tipo de daño ni desperfecto. La fuerte sacudida durante unos segundos en la pasada noche asustó a numerosos vecinos en distintos lugares. Tras producirse, el Centro Integrado de Atención a las Emergencias (CIAE) 112 Galicia recibió llamadas de habitantes de Antas de Ulla, Guntín, Monforte, Cospeito, Oroso o A Estrada. Eran testimonios de la sacudida, aseguraban que el suelo se había movido. Incluso dudaban si tenían que salir de sus casas o tomar alguna precaución en concreto por si se producían réplicas. No obstante, no hubo ninguna hasta las 7:30 de la mañana, cinco horas después del seísmo, y con una potencia bastante inferior, de 1,6 grados en la escala de Ricther.

La sacudida trajo a la memoria el terremoto de Guilfrei (Becerreá) de 1997, un temblor que alcanzó los 5,1 grados en la escala de Richter y que se notó en toda Galicia. En esta ocasión sí que había habido algún que otro desperfecto en viviendas. Ocurría el 22 de mayo de 1997 y este seísmo tuvo 400 réplicas, 81 de ellas alcanzaron una magnitud de 2 en la escala de Richter. Según el director del Instituto Universitario de Geología y experto en seísmos, José Ramón Vidal Romaní, este ha sido el seísmo más potente desde entonces, teniendo en cuenta el temblor, el alcance en varias provincias y el efecto en los habitantes. "Podemos decir que sí, es el más potente desde aquel de Becerreá que había tenido varias réplicas. Hubo también hace poco uno en la Mariña lucense, que se produjo en el Mar Cantábrico, que quizás haya tenido una magnitud algo mayor pero sin impacto en la población", describe Vidal Romaní.

"No dormí hasta las cuatro de la mañana por si venía la réplica", aseguraba ayer un vecino de Taboada. "La sacudida se notó bastante", añadía otra mujer del lugar del epicentro de este temblor. En el formulario activado por FARO en su web para recopilar testimonios de vecinos que notaron el temblor desde distintos puntos del territorio gallego, uno de ellos explicaba: "Se oyó un ruido y una vibración de unos 10 o 15 segundos". Otro expresaba que notó cómo temblaban las ventanas y levemente el suelo. "Estaba con auriculares. Vi que la silla en la que estaba sentado comenzó a temblar, también la mesa. En una botella de agua que tenía encima de la mesa vi las ondas de la vibración", comentaba otro de los afectados. "Sí, se ha notado en muchas zonas de Galicia. Yo noté un ruido y cómo vibraba la pared y el sofá. Pocos segundos pero se notó", comentaba otra vecina a través de Twitter, red en la que también se produjo un aluvión de testimonios desde distintos lugares del mapa. "En Santiago se sintió durante un segundo o dos, pero fue bastante fuerte que tembló toda la casa", apuntaba otro de los afectados.

Más de 400 ciudadanos contestaron ayer al cuestionario del Instituto Geográfico Nacional (IGN), a través de una aplicación móvil, para dar detalles de cómo y dónde sintieron el temblor.

Además de los municipios próximos a Taboada, en suelo lucense, el Instituto Geográfico Nacional indicó que el seísmo se notó, con menor intensidad, en Arzúa, Cacheiras, Chantada, Lugo capital, Santiago de Compostela, Vilalba o Tui. En la zona del Deza se recopilaron muchos testimonios e incluso hubo alguno en áreas como Ferrol, Costa da Morte o en la localidad asturiana de Colloto. Según la Red Sísmica Nacional, en el último año se han registrado 23 terremotos en la misma zona, aunque solo tres fueron percibidos por la población. En concreto tuvieron lugar los días 2 y 10 de este mes, además de este martes.

AUGUSTO P. ALBERTI - CATEDRÁTICO DE GEOGRAFÍA FÍSICA

"El impacto de los terremotos en Galicia es menor por su suelo granítico"

"En los últimos diez años, por poner un ejemplo, hubo muchos terremotos en Galicia, pero la mayor parte son de escasa intensidad. ¡Es que la tierra se mueve! Toda Galicia es una zona sísmica, pero como predomina la roca granítica y metamórfica, Galicia resiste mejor los impactos o movimientos que otras zonas de España como Lorca o el sur, donde el suelo es más frágil", explica a este diario el catedrático de Geografía Física, Agusto Pérez Alberti.

También explica por qué son más habituales los terremotos en la zona de Sarria, Triacastela o Samos y Taboada: "Es un territorio con las denominadas fallas trascurrentes, de una orientación norte-sur y de vez en cuando se mueven. Es como cuando frotamos las manos€ En esa zona se concentran bastantes fallas como la de Becerreá, o la Falla de Armada, y también en el entorno de Baralla, Pedrafita do Cebreiro o Monforte de Lemos".