Casi 11.000 empleados de la Xunta se han acogido a alguno de los sistemas de trabajo que pretende favorecer la conciliación de la vida profesional y familiar, como son el teletrabajo y la flexibilidad horaria, que entraron en funcionamiento a comienzos de 2014. Suponen el 12,2% de una plantilla que suma 87.377 empleados, según los últimos datos disponibles del Instituto Galego de Estatística correspondientes a junio del año pasado.

El Ejecutivo reveló hoy que a finales de junio eran 10.990 los trabajadores autonómicos que habían sido autorizados a tener un régimen de flexibilidad horaria, 416 más que al cierre del año pasado, lo que supone un incremento del 4%.

Este sistema establece una presencia diaria en su puesto laboral de 9.00 horas a 14.30 y permite completar la jornada entre las 7.30 y las 9.00 y entre las 14.30 y las 18.30. De forma automática disfrutan de esta modalidad 9.334 trabajadores, a los que se suman 1.360 por razones de conciliación.

Las mujeres copan la mayoría de casos, con un 64,18%, según los datos de la Xunta. En el caso de la flexibilidad por conciliación, el porcentaje sube al 71%.

Además, otras 296 personas están autorizadas a realizar teletrabajo, pudiendo trabajar fuera de su puesto un máximo de tres días a la semana. El 67,9% de estos casos se refiere a personal de los servicios centrales del Ejecutivo y 174 corresponden a prórrogas.

En este caso, las diferencias de género son casi nulas. Las mujeres representan el 50,47% de casos y los hombres, el 49,53%.